Violador serial operaba con un taxi en discotecas y locales
Un violador serial operaba en un taxi y captaba a sus víctimas en las puertas de discotecas y salones de fiestas de la ciudad de La Paz. El delincuente ofrecía el traslado a bajos precios para convencer a las mujeres y cuando ellas se subían al vehículo, les daba un somnífero para cometer los vejámenes.
El último ataque se registró la semana anterior. El agresor fue identificado porque una de las amigas de la joven abusada tomó una foto de la placa del taxi.
“No es el primer caso que se tiene. Al parecer, el modus operandi de este taxista (Juan Carlos Otoya Ara) era el siguiente: Se estacionaba en lugares concurridos como discotecas o centros de la ciudad para buscar a sus víctimas, todas eran mujeres. Por las carreras cobraba un precio muy disminuido para que se animen y se suban al vehículo”, declaró Nilda Calle, coordinadora de la Fiscalía Departamental de La Paz.
Cuando una víctima se subía al motorizado, el delincuente la convencía para aceptar un vaso con agua, que contenía un somnífero, luego la agredía.
El último caso se registró el pasado 9 de marzo cuando una mujer -luego de asistir a una reunión social- tomó ese taxi alrededor de las cuatro de la madrugada en la calle 23 de Obrajes y Mecapaca. El taxista le ofreció un vaso con agua y la víctima perdió el conocimiento de manera inmediata, luego cometió la agresión sexual, según el informe que presentó el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo.
Explicó que este delito fue resuelto en 48 horas porque una de las amigas de la mujer tomó una fotografía del vehículo y de su placa. Con esta información, la Policía comenzó la búsqueda del motorizado y lanzó una alerta a la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) que informó, de forma inmediata, dónde cargó gasolina.
El viernes, luego de un operativo, los uniformados lograron interceptar el taxi en la avenida Illimani, en las inmediaciones del estadio Hernando Siles. Entonces, los efectivos policiales aprehendieron a Juan Carlos Otoya, quien ya tiene antecedentes y una orden de detención anterior. Se hizo -luego- un “desfile identificativo” y la víctima lo reconoció.
El fin de semana se llevó adelante su audiencia de medidas cautelares y el juez dispuso su detención preventiva, por cinco meses, en el penal de San Pedro.
La fiscal Nilda Calle aseguró que el taxista fue imputado por el delito de violación. La representante del Ministerio Público informó que el agresor fue denunciado por otros seis casos similares y que ya tiene antecedentes desde 2018.
“Esta actividad sería reiterada porque tenemos antecedentes desde 2018; una declaratoria en rebeldía por un tema de violación, un mandamiento de aprehensión que estaría por ejecutoriarse y en el Rejap (Certificado de Registro Judicial de Antecedentes Penales) tendría una sentencia ejecutoriada por el delito de robo agravado”, explicó Calle, respecto a los antecedentes penales de Otoya.
La fiscal aclaró que los procesos de violación anteriores se encontraban en “etapas preparatorias” para el juicio. Explicó que Otoya tenía un mandamiento de aprehensión, también fue declarado en rebeldía por no asistir a las audiencias aunque después se presentó al proceso. Respecto a su sentencia, el acusado se acogió a una “salida alternativa” a la detención en un centro penitenciario; por esa razón se encontraba en las calles.
Según el Ministro de Gobierno, en 2006, Otoya tenía un registro por un accidente de tránsito. En 2009 fue detenido por conducción peligrosa, manejó su vehículo en estado de ebriedad. En agosto de 2019 fue capturado por robo agravado y por cometer vejámenes en contra de una mujer en La Paz. “En esa oportunidad, la justicia lo liberó casi de manera inmediata”, comentó Del Castillo. La Policía hizo un rastrillaje y tomó muestras biológicas en el vehículo para identificar más pruebas.
Pagina Siete.