La Juventud Yungueña exige la liberación del abogado Jorge Valda y denuncia persecución política
- Desde las tres provincias de los Yungas, jóvenes denuncian violaciones a los derechos humanos y respaldan a líderes opositores detenidos, solicitando atención de organismos internacionales.
Viernes, 11 de abril, (FmBolivia).- En un pronunciamiento público emitido este viernes, la Juventud Yungueña de las tres provincias de La Paz expresó su firme rechazo a lo que califican como una ola de persecución política por parte del actual gobierno. El grupo exigió la inmediata liberación del abogado Jorge Valda, reconocido por su labor como defensor de los derechos humanos, además de manifestar su solidaridad con otros líderes y activistas actualmente detenidos.
“Nos pronunciamos amparados en el derecho a la libre expresión, consagrado en la Constitución Política del Estado”, indicaron los voceros del movimiento. “No podemos callar ante el uso del aparato estatal para reprimir voces críticas y opositoras.”
En su declaración, la organización juvenil acusó al gobierno de llevar adelante una “farsa” con el objetivo de criminalizar a la oposición, mencionando como ejemplo el reciente caso del supuesto intento de golpe de Estado. Aseguran que este hecho fue “orquestado desde el propio poder para victimizarse y justificar detenciones arbitrarias”.
El pronunciamiento también incluyó una lista de personas a quienes consideran “presos políticos”, entre ellos Armin Lluta, Paul Antonio Coca, Jaime Dunn, José Luis Álvarez, Gonzalo Chávez y Ana María Morales. “Ninguno de ellos está solo —afirmaron—, el pueblo y Dios están con ustedes.”
“Bolivia no es un país de cobardes”, remarcaron. “Denunciamos estos atropellos ante la comunidad internacional y pedimos que se visibilicen estas injusticias en el extranjero. El modelo socialista que se aplica está llevando a la sociedad al colapso, destruyendo la familia, la justicia y la democracia”.
El comunicado cerró con un llamado a la conciencia nacional: “Despierta, Bolivia”, invocando a la resistencia pacífica y recordando que “la fe y la verdad siempre prevalecen frente al abuso de poder”.
