Los rusos temen quedarse sin medicamentos como consecuencia de la invasión a Ucrania

Las farmacéuticas locales podrían tener faltantes de materias primas y componentes importados. Además, la demanda creció por temores a los aumentos de precios.

Las farmacias rusas se están quedando sin insulina y otros productos para la diabetes fabricados en el extranjero, informó el miércoles el diario ruso Kommersant, que describe la escasez de materias primas para la fabricación de medicamentos.

Prensa Libre

La Agencia Federal Rusa de Supervisión Médica (Roszdravnadzor) y la asociación de farmacias atribuyen la escasez de insulina a la “urgente demanda de los consumidores” en el contexto de la invasión rusia de Ucrania.

También argumentan que la mayoría de los medicamentos para diabéticos se producen en Rusia y no hay necesidad de preocuparse, según Kommersant.

Pacientes entrevistados por los medios explicaron que las compras masivas se deben a que otros dispositivos médicos utilizados por los diabéticos se producen en el extranjero, por lo que se teme escasez o una alta inflación y compran en previsión.

Aunque las sanciones occidentales por la guerra en Ucrania no se dirigen a la industria farmacéutica, Kommersant cree que las empresas rusas podrían quedarse sin materias primas y componentes importados.

Según el diario económico, Europa ha suspendido casi por completo las entregas.

Y es probable que las importaciones de China e India, que representan casi el 80% de las materias primas farmacéuticas importadas, se retrasen debido a la interrupción de las cadenas de suministro.

Se espera que las existencias locales duren de tres a seis meses.

El colapso de la Unión Soviética supuso el hundimiento de la preciada industria farmacéutica rusa y dio paso a un periodo en el que el país dependía de los laboratorios occidentales.

Moscú ha estado trabajando para reducir su dependencia de Occidente, una política avanzada después de las sanciones de la UE y Estados Unidos tras la anexión de la península de Crimea por parte de Rusia en 2014.

Sin embargo, la producción de cal sigue dependiendo en gran medida de las materias primas importadas.

(Con información de AFP)