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Crisis energética en Bolivia: declive en la producción de gas y posible éxodo masivo

La política energética estatalista de Bolivia está causando serios problemas económicos y podría resultar en la escasez de gas y una masiva fuga de bolivianos hacia Perú.

Domingo, 8 de septiembre de 2024 (FmBolivia).- Según la consultora Gas Energy Latin America, la política energética estatalista y nacionalista de Bolivia está generando desabastecimientos y afectando gravemente la economía del país. Esta situación podría llevar al éxodo de más de un millón de bolivianos hacia Perú y a una fuga masiva de dólares, similar a lo ocurrido en Venezuela. Se estima que Bolivia podría quedarse sin gas natural suficiente para satisfacer su demanda interna para el año 2028.

La consultora indica que hay una “acelerada declinación de la producción de gas natural y líquidos asociados”, atribuida a la falta de inversiones en exploración que YPFB, la estatal boliviana que opera los yacimientos, no puede afrontar. Álvaro Ríos, titular de Gas Energy Latin America, advirtió sobre la falta de inversión privada en Bolivia y recomendó a Perú evitar los errores bolivianos en la gestión estatal de hidrocarburos.

El problema se originó tras la nacionalización del gas en 2006 y el aumento del gobierno en la participación estatal al 85%, lo que permitió a Bolivia exportar gas a Brasil y Argentina y generar ingresos en dólares. Sin embargo, la dependencia del gas y la falta de exploración privada han llevado a una crisis, con Bolivia considerando comprar gas a Argentina debido a la caída en la producción y la escasez de recursos internos.

Gas Energy Latin America también prevé que Bolivia empezará a importar GLP a partir de 2025 debido a la falta de fuentes propias, con una alta dependencia de las importaciones de gasolina y diésel. En respuesta, empresarios y representantes del gobierno boliviano están promoviendo una ley para aumentar las inversiones en exploración y explotación de hidrocarburos por parte del sector privado, casi un año después de que el presidente Luis Arce reconociera que «el gas se terminó».