
El alza en los precios de productos esenciales y la escasez de dólares agravan el panorama económico.
Sábado, 8 de febrero de 2025 (FmBolivia).- El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó el Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente a enero de 2025, revelando una inflación mensual del 1,95%. Se trata del índice más alto registrado en 33 años para un mes de enero, marcando una tendencia preocupante para el resto del año.

Fernando Romero, presidente del Colegio de Economistas de Tarija, explicó que el alza se debe al incremento en los precios de productos y servicios esenciales, como carnes y pasajes del transporte público, además de factores como la especulación, el contrabando inverso y la escasez de dólares en el país.
El especialista advirtió que con este ritmo inflacionario, la meta gubernamental del 7,5% para 2025 podría ser superada con facilidad. Además, la inflación interanual se disparó al 12,03%, la más alta en 29 años. Los sectores más afectados fueron Recreación y Cultura (3,51%), Alimentos y Bebidas no alcohólicas (2,92%) y Transporte (2,25%).
Los alimentos registraron una inflación mensual del 2,42%, la más alta en 17 años, con una tasa interanual del 15,99%. Entre los productos con mayores incrementos destacan el tomate (27,38%), los productos de papelería (6,21%) y el transporte en minibús (7,01%). Las regiones más afectadas fueron Tarija (2,99%), Trinidad (2,76%) y la Región Metropolitana Kanata (2,47%).
Romero señaló que las causas de la inflación son estructurales y que la crisis fiscal de más de una década ha debilitado las finanzas públicas y privadas. Asimismo, criticó las restricciones a las exportaciones, argumentando que han generado más perjuicios que beneficios y que el contrabando masivo es un factor clave en la subida de precios.
El director del INE, Humberto Arandia, atribuyó el alza en la carne de res a la especulación del sector ganadero, mientras que en el caso del pollo señaló que los bloqueos de octubre de 2024 afectaron la producción.
El contexto inflacionario, sumado a la crisis fiscal y la incertidumbre política por las elecciones nacionales, podría derivar en escenarios preocupantes como una estanflación o una inflación galopante. La economía nacional enfrenta desafíos críticos que exigen respuestas estructurales para evitar un mayor deterioro del poder adquisitivo de la población.