Cocaleros del MAS compran una casa en Urujara para su mercado

Los cocaleros del sector de Arnold Alanes, afines al MAS, compraron un terreno en la zona de Urujara, más arriba de Villa Fátima, donde pretenden abrir un nuevo mercado de la hoja de coca con el apoyo del Gobierno, informó ayer José Cuyuña, dirigente de estos productores.

“Sí, el terreno ya se ha adquirido y está en Urujara, ya hemos dado la cuota inicial. Ahora lo único que nos falta es la resolución del Ministerio de Desarrollo Rural para abrir el nuevo mercado”, confirmó Cuyuña, segundo al mando del sector de cocaleros afines al Movimiento Al Socialismo (MAS), que el lunes perdieron el control de las instalaciones del mercado de la Asociación de Productores de Coca (Adepcoca) en la zona de Villa Fátima.

Prensa Libre

“En Urujara funcionará nuestro nuevo mercado, por eso nuestro directorio está esperando la resolución del ministerio”, ratificó el dirigente.

Alanes y Cuyuña fueron reconocidos el 21 de septiembre como representantes de Adepcoca por el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, quien luego les retiró el apoyo.

Ante la intención de abrir un nuevo mercado en Urujara con el auspicio del Gobierno, Adela Mamani, exvicepresidenta de Adepcoca, dijo que si aquello se confirma “irá contra la norma y las leyes que reconocen a Villa Fátima y Sacaba como los dos únicos mercados de la coca”.

La Ley 906, o Ley General de Coca, en su artículo 24 establece que ambos mercados son los dos únicos legales en Bolivia.

Denuncian agresión

El dirigente Cuyuña, de los cocaleros afines al Gobierno, denunció que gente vinculada al ex secretario general de Adepcoca Armin Lluta golpeó ayer a su hija de 23 años en Villa Fátima.

“Han reconocido a mi hija en la calle y la han pegado. Mi hija pudo reconocer a uno de ellos que es un dirigente de Coroico. Los agresores son del lado del Lluta, por eso voy a presentar una denuncia ante la Policía”, anunció Cuyuña que esperaba un informe forense.

Página Siete llamó a Lluta para conocer su versión, pero no contestó al celular. No obstante, Adela Mamani, que fue su vicepresidenta en Adepcoca, rechazó aquella versión.

“Son mentiras nomás, porque tanto don Armin Lluta como yo ya no somos dirigentes y no podemos estar mandando gente a perseguir a dirigentes. Eso es poco creíble”, aseveró Mamani. El lunes ambos directivos renunciaron a sus cargos y ahora un comité electoral elegirá a un nuevo directorio.

Pagina Siete