Policía recaptura a acusado de violar a decenas de mujeres

Efectivos policiales recapturaron a un hombre que había sido condenado por la violación de decenas de mujeres en la colonia menonita Manitoba. Así lo informó el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, quien aseguró que las autoridades serán “implacables” con quienes cometan crímenes contra mujeres.

“Informamos al pueblo boliviano de la aprehensión de Abram Peters Dick por violación. Esperamos que la justicia actúe con la celeridad que un caso de esta naturaleza requiere, seremos implacables con quienes cometan delitos contra las mujeres en particular”, escribió en sus redes sociales.

Prensa Libre

Junto al mensaje se adjunta la orden de aprehensión en la que consta que Peters será conducido a un juzgado para considerar la revocatoria del beneficio de libertad condicional.

Entre los años 2005 y 2009, cerca de 150 mujeres en la colonia Manitoba, en el este de Bolivia, se despertaron en la mañana adoloridas y desorientadas.

La comunidad, caracterizada por su fundamentalismo religioso y aislamiento de la sociedad, las acusaba de intentar esconder sus adulterios o de ser castigadas por el diablo.

Después descubrieron que un grupo de hombres dentro de la comunidad las drogaba y violaba por las noches.

Nueve personas fueron acusadas por los crímenes.

Peters fue condenado a 25 años de prisión sin derecho a indulto. Las autoridades no detallaron la situación judicial de los otros individuos.

El caso inspiró a la escritora canadiense Miriam Toews, quien publicó Ellas hablan, una novela que narra los momentos previos a la liberación de los violadores y el debate entre las mujeres para decidir qué acciones tomar a continuación, en una comunidad en la que el perdón es un requisito esencial para garantizarse un lugar en el cielo.

Según el fiscal que llevó adelante esta investigación, el menonita recapturado era uno de los “autores directos de las violaciones”, pues junto a sus cómplices abusaban a sus víctimas en sus domicilios luego de dormirlas con un spray que contenía escopolamina, una sustancia utilizada para anestesiar y castrar toros y caballos.

“Los acusados entraban a las viviendas de sus víctimas, por las ventanas. Los perros no les ladraban porque los conocían. Luego rociaban el spray a las mujeres y sus maridos y abusaban de ellas”.

Fuente: Pagina Siete