- El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, rechazó las proyecciones del organismo internacional y afirmó que el país ha superado las expectativas en 2024, aunque no presentó cifras concretas.
Tras la publicación del informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la economía boliviana, que alerta que la deuda pública supera el 80% del PIB, el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, salió al frente para desestimar las proyecciones del organismo, calificándolas como «rezagadas». Sin embargo, el funcionario no presentó cifras macroeconómicas actualizadas que respalden su postura.
El informe, elaborado en el marco de la Consulta del Artículo IV, utiliza datos de 2023 y advierte que las políticas económicas actuales son «insostenibles», por lo que urge un cambio para evitar un «ajuste desordenado» que podría generar una fuerte carga social y económica. El FMI proyecta que Bolivia necesitará un ajuste fiscal gradual en los próximos años, junto con una devaluación inicial para corregir el desequilibrio externo y recuperar reservas internacionales.
Montenegro, sin embargo, aseguró que el informe no refleja la realidad actual. «Ese informe del FMI del 2024 está utilizando cifras del 2023. Por lo tanto, muchas de sus observaciones están rezagadas. En 2024 hemos generado más crecimiento de lo que dicen sus proyecciones y realizado acciones con el empresariado boliviano que se han ido cumpliendo», declaró el ministro. A pesar de sus afirmaciones, no proporcionó datos específicos sobre el crecimiento económico o el déficit fiscal.
La Consulta del Artículo IV es un análisis económico que evalúa las políticas de cada país en comparación con los objetivos de crecimiento global. En este caso, el FMI expresó su preocupación por la dificultad financiera que enfrenta Bolivia, caracterizada por reservas internacionales bajas, un financiamiento fiscal incierto y presiones en los mercados paralelos de divisas.
El ministro Montenegro insistió en que el Gobierno ha tomado medidas que superan las recomendaciones del FMI. «El Gobierno nacional realizó muchas acciones, al margen de las recomendaciones que han sido sacadas en enero o febrero de 2024. Para nosotros, el informe está rezagado. En la evaluación del 2024, ya habríamos realizado muchas acciones que incluso superan esas recomendaciones», explicó.
Pese a las declaraciones oficiales, el informe del FMI ha encendido las alarmas sobre la sostenibilidad de la economía boliviana, mientras el Gobierno insiste en que las acciones tomadas este año han mejorado el panorama. Sin embargo, la falta de datos concretos deja abierto el debate sobre la real situación económica del país.