Bolivia: La CSUTCB, los indios aymaras y Evo Álvaro

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Por Edgar Ramos Andrade (*)

2 de agosto se recuerda “Día del Indio”, instituido en 1937 por el presidente Germán Busch por la célebre obra “Escuela Profesional de Indígenas Warisata” que terminó saqueada por temerosos gobernantes de la década 1940 y su triplete “Rosca”: Patiño, Hoschild y Aramayo. Una organización india base es la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia CSUTCB que nació en el 1er Congreso de junio 1979, cuando varias fracciones –ocasionadas en parte por el Pacto Militar Campesino–unificaron criterios y eligieron a Genaro Flores como secretario ejecutivo. Por eso la llamamos “Unica”, para evitar fraccionarla otra vez.

Cuando personalmente encabecé la fundación de la UPEA (mayo a septiembre de 2000) firmamos un histórico Voto Resolutivo con el ejecutivo de CSUTCB Felipe Quispe Mallku, para apoyar el reclamo aymara y a la vez fundar la UPEA. Desde entonces, por 20 años y en sucesivos congresos, la CSUTCB eligió siete ejecutivos: Román Loayza (Quechua, junio 2003), Isaac Ávalos (Oriente, marzo 2006), Roberto Coraite (Quechua, abril 2010), Damián Condori (Quechua, junio 2013), Feliciano Vegamonte (Chapare, junio 2015), Jacinto Herrera (Oriente, junio 2017) y el actual Ever Rojas (Quechua, noviembre 2020).

Los campesinos siempre fueron tentados a la cooptación. Lo dice a historia. El dictador René Barrientos les hablaba en quechua y les convenció del “Pacto Militar Campesino” mediante prebenda a sus dirigentes y les hizo enemigos de los trabajadores (fabriles, mineros y otros) y la base social boliviana se polarizó. Ello explica la rebaja de salarios y despido a mineros en 1965 y la Masacre de San Juan en 1967.

INNATA REBELDÍA AYMARA

Los campesinos en general, y los aymaras en particular, conservan una innata rebeldía, fundada en aquella frase del filósofo Juan Ginés de Sepúlveda: “Los indios no tienen alma… por eso deben ser esclavizados”. Y la historia da mucho ejemplo de rebeldía: Julián Apaza-Tupak Katari (1781), Felipe Quispe Mallku (2000-2003) entre otros. Y ese espíritu y acción rebeldes siempre estuvieron en riesgo de ser aplacados.

Por ejemplo, el temeroso ministro de la Presidencia del año 2000, Walter Guiteras tuvo una dura e histórica confrontación con el Mallku, en abril de 2000 en la sede de Cáritas La Paz –que me tocó presenciar– y me recordó, y era como verlos, a Sepúlveda y a Katari… No hubo acuerdo Guiteras-Mallku; y Bolivia no resolvió, hasta hoy, “el problema del indio”.

En este 2021, los ex mandatarios Evo y Alvaro están nerviosos y renovaron su temor que ya parece de clase social. Morales insultó a los alteños, que tienen mayoría poblacional aymara VER lostiempos.com/actualidad/pais/20210628/alto-fejuve-da-48-horas-evo-morales-disculparse Y García cooptó (sometió) a dirigentes y ex autoridades, como Rodolfo Machaca o Franklin Flores VER urgente.bo/noticia/flores-garc%C3%ADa-linera-es-insustituible-y-eso-fue-ratificado-por-todos-los-rectores-mas Pero la rebeldía está por encima de nombres, es colectiva, social.

EVO ALVARO Y TEMEROSOS

Durante 14 años que les tocó gobernar, Evo y Álvaro, apoyados por Juan Ramón Quintana, mostraron temor ante los aymaras. Desde 2006, ninguno de los siete secretarios ejecutivos de la CSUTCB fue o es aymara. Es probable que desde la época del Mallku el gobierno del MAS haya intentado –sin lograrlo– someter a los aymaras. Debe ser un trauma y es motivo de estudio científico.

Como Presidente, Evo tenía ascendencia, influencia y decisión vertical en los congresos de la CSUTCB que elegían dirigentes. Y siempre tomaba previsiones para evitar que un aymara encabece esa organización, y ese trabajo le correspondía, por 14 años al Viceministerio de Coordinación con Organizaciones Sociales. O sea, era asunto de Estado.

Como Vicepresidente, el histriónico Alvaro se empeñó en adular, en exceso, a las organizaciones sociales del Pacto de Unidad (campesinos, colonizadores, COB, “Bartolinas” y Conamaq) pero a la vez, someter a sus dirigentes. Y, eventualmente, lograr la expulsión –o eliminación física– de algún díscolo o “libre pensante”. El caso Ayar Quispe, asesinado en mayo de 2015, es un ejemplo.

¿CONCLUSIONES?

a) La CSUTCB comenzó este siglo XXI con sometimiento explícito ante el gobierno y el poder político. Prueba irrefutable: La nómina de sus secretarios ejecutivos y su origen étnico, en dos décadas y siete congresos nacionales detallados aquí. Ergo: Ningún rebelde aymara puede dirigir la CSUTCB.

b) El pueblo indígena aymara, como parte de la base social boliviana, está dividido, polarizado. Una parte mantiene obsecuencia (o sometimiento) ante la tripleta Evo-Álvaro-Quintana. Otra parte tiene rebeldía contenida no explícita que crece y busca oportunidad para expresarse.

c) Morales logró someter a la CSUTCB y a los aymaras mediante habilidosos ex diputados como Flores o ex viceministros como Machaca pero no alcanzó. Prueba irrefutable: Evo renunció en 2019, escapó y se mostró cual delincuente confeso, como él mismo escribió.

d) García Linera se esforzó en grandilocuencia. En noviembre 2015 aseguró ante niños campesinos en Tiwanacu, que si Evo deja el poder “el sol se esconderá y la luna se escapará” VER paginasiete.bo/nacional/2015/11/25/garcia-linera-asegura-escondera-todo-sera-tristeza-78126.html Es prueba irrefutable de irrespeto al indio en su condición humana y de raciocinio.

e) A una década de vigencia de la Nueva Constitución Política del Estado (febrero 2009) Bolivia incorporó al indio al Estado, solo simbólicamente. El MAS, que conduce al país por más de 15 años en este siglo XXI, le impide formarse integralmente (Evo desprecia a la Universidad) y por ello designa como autoridades a personas con educación incompleta, como el propio Evo.

f) Post Data: Aquí escribimos con fundamento y fuente. Todo criterio es rescatable si es respetuoso.

(*) Edgar Ramos Andrade. Comunicador, Investigador y Activista Social, devenido en historiador por necesidad nacional. Es autor de “Ninguneados y despreciados de Bolivia” (calendario de pared, cartilla, y libro en edición final) entre otros; chaco.amazonia@gmail.com +591-75801838.