Argentina revoca estatus de refugiado político a Evo Morales
- La medida pone fin a su condición de refugiado otorgada en 2019 tras su salida de Bolivia en medio de una crisis política.
El Gobierno de Argentina, a través de un anuncio realizado por el vocero presidencial Manuel Adorni en redes sociales, ha revocado el estatus de refugiado político del ex presidente boliviano Evo Morales. Esta decisión marca el fin de una protección otorgada a Morales durante la administración del ex mandatario argentino Alberto Fernández en diciembre de 2019, poco después de que Morales renunciara a la presidencia de Bolivia en medio de una profunda crisis política y social.
Evo Morales, quien gobernó Bolivia entre 2006 y 2019, dejó el poder en noviembre de 2019 tras intensas protestas y acusaciones de fraude electoral en los comicios de octubre de ese mismo año. Las denuncias de irregularidades, confirmadas por un informe de la Organización de Estados Americanos (OEA), desataron una ola de disturbios y motines policiales que precipitaron la renuncia de Morales y su salida del país.
En un primer momento, Morales buscó asilo en México, para luego trasladarse a Cuba. Finalmente, en diciembre de 2019, llegó a Argentina, donde fue recibido por Alberto Fernández, quien le otorgó asilo político junto a otros miembros de su gobierno. Posteriormente, Morales solicitó y obtuvo el estatus de refugiado político, lo que le permitió residir en Argentina con protección legal.
Durante su estadía en Argentina, Morales mantuvo un perfil bajo, aunque se dejó ver en varias ocasiones públicas y continuó en contacto con sus seguidores en Bolivia. En su momento, el entonces canciller Felipe Solá declaró: “Evo Morales, su vicepresidente Álvaro García Linera y otros exfuncionarios llegaron al país en condición de asilados políticos, y posteriormente solicitaron la condición de refugiados, la cual fue concedida.”
La reciente revocación del estatus de refugiado por parte del gobierno argentino refleja un cambio en su política exterior hacia Bolivia, en un contexto donde las relaciones entre ambos países han tenido altibajos, especialmente en el ámbito político. Este giro ocurre mientras Morales sigue siendo una figura clave en el escenario político boliviano, pese a estar alejado de la presidencia.