
Minerales críticos en Bolivia: Potencial de desarrollo frente a barreras legales y de inversión
Expertos advierten que el país debe reformar su Ley Minera y garantizar seguridad jurídica para atraer inversión en tierras raras, cobre y manganeso
Jueves, 27 de febrero de 2025 (FmBolivia).- Bolivia posee un enorme potencial en minerales críticos esenciales para la transición energética, como las tierras raras, cobre, zinc, manganeso y magnesio, pero enfrenta desafíos estructurales que impiden su desarrollo. Especialistas en el sector advierten que, sin seguridad jurídica, protección contra avasallamientos y apertura a la inversión privada, el país no podrá aprovechar estas riquezas estratégicas.

El exdirector de Comibol, Héctor Córdova, destacó que Bolivia cuenta con 400 millones de toneladas de magnesio, un recurso clave para la industria tecnológica y la producción de baterías. Sin embargo, la falta de tecnología para su procesamiento ha frenado su explotación.
El cobre, cuya demanda ha crecido exponencialmente en el mercado internacional, también tiene grandes reservas en Bolivia, pero requiere mayor exploración. Mientras tanto, el zinc sigue siendo el mineral más exportado, aunque en su mayoría se vende sin valor agregado.
El país también alberga yacimientos de indio, estaño y antimonio, fundamentales para la industria electrónica. Según Córdova, Bolivia exporta zinc con presencia de indio, pero sin procesarlo, lo que permite que otras naciones figuren como grandes productoras de este metal estratégico.
Dionisio Garzón, exministro de Minería, enfatizó que las reglas cambiantes del país ahuyentan la inversión y que la actual Ley Minera no genera incentivos para atraer capital extranjero. Sin una reforma legal que permita la complementariedad entre el Estado y el sector privado, Bolivia quedará rezagada frente a países como Argentina y Chile, que ya impulsan proyectos de gran envergadura en estos minerales.
A pesar de que el Ministerio de Minería ha identificado zonas con alto potencial de tierras raras y minerales tecnológicos, los expertos advierten que el Estado no tiene los recursos suficientes para desarrollar esta industria sin inversión externa.
Con un mercado global en expansión y una demanda creciente de minerales críticos, Bolivia tiene en sus manos la oportunidad de consolidarse como un actor clave en la transición energética. Sin embargo, el camino depende de reformas estructurales y seguridad jurídica que generen confianza en los inversionistas y permitan explotar de manera eficiente sus recursos estratégicos.