Iglesia pide al Legislativo y al TSE coordinar para definir una fecha «imparcial» para las elecciones generales
El secretario General de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), Monseñor Aurelio Pesoa, pidió el martes al Legislativo y al Tribunal Supremo Electoral (TSE) coordinar para decidir de «forma imparcial» el momento adecuado para realizar las elecciones generales, sin poner en peligro y la vida de los bolivianos.
«Sobre las próximas elecciones generales la Asamblea Plurinacional debe actuar en coordinación y confianza con el Tribunal Supremo Electoral para decidir de forma imparcial lo que conviene al interés general, teniendo en cuenta las dificultades por las actuales condiciones» aseguró Pesoa.
Agregó que si bien es necesario definir la fecha de los comicios, mucho más importante es no poner en peligro la salud y la vida de los ciudadanos, a fin de garantizar un proceso electoral «limpio y transparente».
Las declaraciones son parte del comunicado de la CEB denominado «Primero la vida y la salud’.
La postura se registra luego de que el 30 de mayo la presidenta del Senado, Eva Copa (MAS), promulgó, en una sesión extraordinaria, la polémica Ley de Postergación de las Elecciones Generales, que establece la realización de los comicios en tres meses, que se contabilizan desde el 3 de mayo.
En tanto, Pesoa calificó como «irresponsables » las actitudes de algunos ciudadanos que desafían las normas sanitarias y ponen en peligro de forma imprudente su propia vida y la de otros propagando la enfermedad.
También reprochó las opiniones de quienes «menosprecian los riesgos que conlleva el mal», pero aún más a los que se aprovechan para su propio interés y beneficio político.
En esa línea, el secretario recordó que el Papa Francisco, en la misa de resurrección el 2 de mayo, aseguró que este no es el tiempo del egoísmo y pidió a todos los países que afronten la pandemia unidos, incluso, solicitó la condonación de la deuda que pesa en los presupuestos de las naciones más pobres.
Asimismo, expresó que a los Obispos de Bolivia les preocupa las acciones de violencia que se registraron en algunas zonas del país, así como el aprovechamiento partidista de la enfermedad y el sufrimiento del pueblo para «la propia propaganda política».
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