Concurso de logo edil desata polémica, renuncian 2 jurados

Dos de los tres jurados externos para evaluar el nuevo isologo del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz presentaron su renuncia. Además, varios diseñadores critican la entrega de los premios en “vouchers”. La Alcaldía asegura que la convocatoria cumple con la transparencia y la participación ciudadana, también informa que el certamen continuará adelante luego de recibir el respaldo de la población.

“Lastimosamente el concurso fue lanzado sin considerar mis observaciones y por este motivo he solicitado que se retire mi nombre del jurado”, escribió Cecilia Mariaca, directora del departamento de diseño de la Universidad Católica Boliviana (UCB) en un comunicado que fue publicado en la página de Facebook de la entidad.

A finales de agosto, la Alcaldía lanzó una convocatoria para que diseñadores residentes en Bolivia presenten propuestas para un nuevo logo de la gestión.

La convocatoria establece dos fases para el concurso. En la primera, el jurado deberá escoger cinco propuestas que serán consideradas “finalistas”. Las seleccionadas pasarán a una segunda fase y ahí los usuarios de redes sociales elegirán al ganador a través de su voto. Cada uno de los finalistas recibirá un premio de 1.000 bolivianos, monto que se entregará en forma de vouchers de compra de la empresa “PedidosYa”. El ganador tendrá un premio adicional de 10.000 bolivianos de compra de la misma empresa.

Mariaca, en la misma nota, informó que la Alcaldía “solicitó cooperación” al departamento de diseño de la UCB. “Nuestra primera sugerencia fue la de mejorar su identidad visual, dado que la marca gráfica que actualmente utilizan tiene muchas fallas conceptuales, gráficas y no responden a una estrategia de identidad corporativa”.

Mariaca, en una entrevista con Página Siete, advirtió que “hay un error común” de empresas y entidades públicas que tienen la idea de que “hacer un dibujo” es una marca. “Es un error enorme porque se pierde un potencial que podría ayudar a las mismas empresas. También se debe valorar la disciplina. Si alguien debe tener una operación de apendicitis, no se pregunta al público cómo hacer la cirugía. Hay que ir a la gente que sabe, que estudió y se preparó adecuadamente”, dijo.

“Todos opinan, pero esas opiniones no siempre son acertadas porque no tienen el conocimiento disciplinado detrás. Eso tratamos de evitar”, agregó Mariaca.

El asesor municipal, Raúl Peñaranda, confirmó ayer que el arquitecto y docente de la carrera de arquitectura de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) Carlos Villagómez también dejó de ser jurado. “Me lo hizo conocer esta mañana (ayer) y me dijo que enviará una carta”, afirmó el funcionario.

Reynaldo Mallea, docente de la Escuela de Artes Visuales y exdocente del Instituto Atenea, hizo una analogía respecto al premio. Explicó que si una empresa de construcción debe trabajar un terreno, no hace una convocatoria pública para que ingenieros o arquitectos presenten una propuesta, además no hace que la gente que vive en la zona participe en la evaluación del proyecto para luego aprobar o no la obra.

“Es algo ilógico. Lamentablemente en nuestro medio hacemos eso con nuestra imagen corporativa. Pensamos que el diseño gráfico se aprende en YouTube o internet y no damos el debido reconocimiento a los profesionales en áreas creativas. Lo mismo sucede en ilustración y fotografía”, afirmó.

Luego de la publicación de la convocatoria en la página Facebook de la Alcaldía, varios ciudadanos y diseñadores lanzaron una serie de críticas. “Que insulto a los profesionales y que triste que la UCB se preste a estas convocatorias que continúan desmereciendo el trabajo del comunicador visual”, dijo Mau Ri. También observaron el premio.

Respuesta

Raúl Peñaranda, asesor municipal, informó que ambos jurados que renunciaron conocían las bases de la convocatoria. “Ahora salió una corriente de críticas de algunos diseñadores en las redes sociales y ambos jurados se sintieron presionados y presentaron su renuncia”, dijo

Como organizadores, Peñaranda explicó que elegirán a otros profesionales que ocupen las dos vacancias en el equipo de jurados externos y adelantó que no habrá modificaciones en el certamen.

El concurso, según Peñaranda, tiene dos características: la primera es la transparencia y la segunda es la participación. Respecto al primer punto, se invita a los interesados a participar bajo un seudónimo. Sobre el segundo punto, un jurado escogerá a los finalistas y ellos pasan a una votación en las redes sociales.

“No vamos a cambiar ambas características, algunos diseñadores nos pidieron que se suspenda la convocatoria para que los contratemos a ellos. Nosotros no podemos hacer una contratación directa, estamos en contra de ello. Queremos que sea abierto y transparente, por esa razón no se puede hacer un cambio en la convocatoria”, dijo.

Respecto a los premios, Peñaranda precisó que la Alcaldía tiene una limitación legal para entregar reconocimientos monetarios porque la norma así lo prohíbe. “Lo único que se puede dar son diplomas o certificados. Lo de PedidosYa son 10.000 bolivianos para el ganador. El dinero electrónico les permitirá comprar en supermercados, farmacias y restaurantes”, afirmó.

Un segundo camino que pudo elegir la Alcaldía era el de contratar una empresa. Sin embargo, este tema no fue considerado en el POA que elaboró la anterior gestión edil y, por tanto, debían esperar hasta el siguiente año para lanzar la convocatoria, esperar las propuestas y obtener la nueva imagen institucional para mediados del siguiente año. Un tiempo que no podían perder.
El logo institucional

Inicio El 19 de febrero del 2002, en la gestión de Juan del Granado, se produjo una intensa granizada que afectó las principales vías de la ciudad de La Paz. Al año siguiente, la productora de Sergio Calero elaboró, sin cobrar nada, la primera imagen institucional con el lema “La Paz avanza”. Tenían las imágenes de una flor y un paraguas. Luego siguió “La Paz Líder” que tenía las llamas de la tea con la figura del Illimani. En la gestión de Luis Revilla se acuñó la frase “Con fuerza, con Ñeq’e”.

Pagina Siete.