Una cita a la que asistieron en familia y hasta en comparsas

Fue un cabildo marcado por la rabia, la emotividad y la esperanza. Más de un millón de asistentes se congregaron a los pies del Cristo Redentor, y desde allí unieron voces para gritar a viva voz: democracia, Chiquitania y federalismo.

Banderas tricolor, verde, blanco y verde; y blancas, con el logo del 21F, flamearon sin cesar desde las cuatro de la tarde.

Prensa Libre

La jornada consultiva fue amenizada por taquirari, chobena, y hasta un rap, que hizo alusión a los incendios forestales en la Chiquitania. La vestimenta típica de tipoy y sombrero de sao fue atuendo que vistieron muchos de los presentes. Algunos tenían el rostro completamente pintado de verde y blanco, y otros, la gran mayoría, vestían poleras del 21F.

Muchos asistieron en familia, otros en comparsas.

Desde el inicio de las intervenciones en la testera se homenajeó a los bomberos que vienen trabajando en la zona de la Chiquitania. Se hizo un minuto de silencio por los fallecidos y se gritó “héroes” cuando subieron a la tarima dos bomberos voluntarios. También estuvo presente y se dirigió al público, Alán, hermano de Pablo Suárez, bombero que llegó desde La Paz y perdió la vida en Concepción.

Los asistentes, hombres, mujeres, niños y ancianos llegaron desde diversos puntos de la ciudad, en micros, autos, trufis o a pie. Algunos se organizaron para ir en familia, entre vecinos, fraternidades, comparsas. Hubo organizaciones que fueron aglutinadas por sectores, como en el caso de los médicos que llegaron juntos y vestidos de mandiles blancos.

“Yo he venido con mis hermanos. He asistido a todos los cabildos, siempre he traído a mis hijos y ahora ellos vienen solos. Me mueve el dolor que ha causado el Gobierno al quemar e ignorar el patrimonio chiquitano. Es un Gobierno tirano que ha quemado nuestras tierras para avasallarnos”, declaró Alba Guzmán, vecina de la zona Norte.

Los asistentes corearon “federalismo”.

Se desplazaron también cívicos y algunas personas desde otros departamentos. Estuvo presente el rector de la UMSA, Waldo Albarracín, quien invitó a participar del cabildo paceño próximo a realizarse el 10 de octubre.

A la cita también llegaron comitivas de las distintas provincias cruceñas, que no quisieron quedar al margen de la movilización. “Llegamos a las 3 de la mañana, vinimos en flota, salimos anoche a las 7 de la noche exclusivamente para asistir al Cabildo. Mañana nos volvemos”, cuenta Juana Masabí, vecina de San Rafael.

Desde las 10 de la mañana se cerraron varias calles aledañas al Cristo Redentor y algunas oficinas públicas, como la Alcaldía o la Gobernación, trabajaron horario continuo para que sus funcionarios puedan asistir a la convocatoria del Comité Cívico. La misma medida fue tomada por muchas empresas privadas.

Un grupo de mujeres pertenecientes a las Kuña Mbarete se organizaron para hacer banderas, llaveros y bolsones del 21F, que repartieron por doquier de manera gratuita. “Queremos que no se olvide lo que ha pasado y luchemos juntos hasta el final”, manifestó Fátima Somoza, mientras se escabullía entre el gentío.

El trasfondo que acompañó la concentración fue el reclamo por el resultado no respetado del referéndum del 21 de febrero de 2016, cuando se consultó la reelección, por los incendios en la Chiquitania y la dotación de tierras; y finalmente, las próximas elecciones nacionales del próximo 20 de octubre.

“Evo dictador”, “Bolivia dijo No”, “asesino” y “no tenemos miedo”, fueron algunas consignas repetidas durante el cabildo que cerró gritando “federalismo”.

Pagina Siete