
Denuncian explotación laboral en mina de Oruro; hay dos detenidos por trata de personas
Víctima afirma que fue obligada a trabajar bajo amenazas; el Ministerio Público investiga presunto caso de violación en el mismo campamento
Una grave denuncia de explotación laboral y malos tratos en una mina del sector Chuquichambi, Pumiri (Oruro), ha derivado en la detención preventiva de dos personas por el delito de trata de personas en su modalidad de explotación laboral, mientras se investiga la posible existencia de más víctimas en este campamento minero.

Paralelamente, la Fiscalía también indaga un presunto caso de violación, tras la denuncia de una mujer que habría sido agredida sexualmente en el mismo lugar.
Uno de los jóvenes afectados, reportado como desaparecido por su familia, relató que fue obligado a seguir trabajando bajo amenazas tras ser falsamente acusado de robar una perforadora Bosch. Según su testimonio, un policía y un ingeniero lo amenazaron con tortura y ejecución, obligándolo a “pagar” el supuesto daño con trabajo forzado, en condiciones precarias y sin alimentación adecuada.
“Me dijo que me iba a pasar corriente, que tenía métodos para hacerme hablar y si no, me metía un balazo”, denunció el joven, quien además sospecha que el propio empleador oculta maquinaria para incriminar a los obreros.
El denunciante también reveló que el trabajo incluía tareas adicionales no acordadas, como buscar leña para cocinar por la falta de servicios básicos. Denunció además irregularidades en la legalidad de la empresa, al indicar que el mineral extraído se exporta a nombre de otra localidad (Chacarilla, La Paz), aunque la operación se realiza en Chuquichambi.
La versión de la empresa
El jefe de operaciones de la empresa Esmeralda, identificado como J.O., rechazó las acusaciones. Señaló que el joven admitió el robo y pidió pagar con trabajo, negando cualquier tipo de abuso o explotación. Aseguró que el trabajador recibía 180 bolivianos diarios, además de comida y hospedaje, y que existía un contrato verbal inicial y luego uno escrito.
Las autoridades continúan investigando y no descartan que haya más víctimas en esta red de posibles abusos. La situación ha encendido las alertas sobre violaciones a los derechos laborales y humanos en campamentos mineros alejados y de difícil acceso.