Evo Morales desafía la justicia: «No soy tonto, no me entregaré»
- El expresidente de Bolivia se niega a declarar ante la Fiscalía de Tarija y asegura estar resguardado por sus seguidores, mientras lanza duras críticas al ministro de Gobierno.
El expresidente Evo Morales ha arremetido contra las autoridades bolivianas tras la orden de aprehensión en su contra por presuntos delitos relacionados con trata de menores, tráfico y embarazo de una menor de edad. En una intervención realizada durante su programa dominical, Morales dejó claro que no tiene intención de presentarse ante la Fiscalía de Tarija para declarar, afirmando que «si no hay víctima, no hay delito».
En sus declaraciones, Morales reiteró que no se entregará ni colaborará con las autoridades judiciales. “Últimamente hablan de aprehensión y detención. No soy tonto, pues”, señaló el exmandatario, quien se encuentra en la localidad de Lauca Ñ, en el Trópico de Cochabamba, resguardado por sus seguidores. En este contexto, indicó que ha recibido información de fuentes dentro de las fuerzas del orden, quienes le habrían alertado sobre planes de detención, e incluso, de posibles intentos de atentar contra su vida.
“Está creciendo este tipo de solidaridad”, expresó Morales al referirse a las ofertas de seguridad temporal que ha recibido desde diversas regiones del país. Según el exlíder del Movimiento al Socialismo (MAS), jóvenes de Cochabamba estarían dispuestos a brindarle protección, a pesar de las crecientes tensiones políticas y judiciales.
Sin embargo, Morales no solo se limitó a defender su posición frente a las acusaciones, sino que también aprovechó la ocasión para lanzar duras críticas al ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo. En lugar de visitar Chile, como fue el caso en su reciente gira internacional, Morales sugirió que Del Castillo debería centrarse en rendir cuentas por las denuncias de corrupción que involucran a su despacho, además de los casos de narcotráfico que siguen siendo objeto de controversia en Bolivia.
El exmandatario concluyó advirtiendo que, «tarde o temprano, Del Castillo tendrá que responder» por los cuestionamientos en su contra, dejando entrever que la situación política podría seguir escalando en las próximas semanas.
La postura desafiante de Morales ante la justicia, sumada a su constante apoyo de sus bases, promete ser un factor clave en el panorama político boliviano, mientras el país se mantiene expectante ante los posibles desarrollos de este escándalo que involucra al expresidente y a sus cercanos colaboradores.