Evo Morales: 64 días sin salir del Trópico de Cochabamba en medio de tensiones y denuncias
- El expresidente boliviano permanece en su bastión mientras crecen las acusaciones de persecución política y se reavivan los procesos judiciales en su contra.
Desde el pasado 14 de octubre, Evo Morales no ha salido del Trópico de Cochabamba, una región que representa su bastión político y social. Han transcurrido 64 días sin que el líder del Movimiento al Socialismo (MAS) se desplace ni siquiera al Cercado, la capital departamental, ni a otras regiones del país. Esta situación, según dirigentes afines a Morales, responde a un supuesto atentado contra su vida denunciado en octubre.
“Los intentos de asesinato que se ha dado o magnicidio, el 27 de octubre; posteriormente, con algunos químicos también se trata de afectar a su salud; hacen que no existan las condiciones y garantías para que él pueda desplazarse libremente,” declaró Juan Carlos Irahola, presidente de la Asamblea Departamental del ala ‘evista’. Aseguró que Morales desarrolla actividades normales en la región, manteniendo su agenda política y reuniéndose con organizaciones sociales. “Como en el caso de mañana, 18 de diciembre, que estará junto a las organizaciones sociales para celebrar el día de la Revolución Democrática y Cultural,” agregó.
Sin embargo, la oposición interpreta de manera distinta la permanencia del expresidente en el Trópico. Orlando Zurita, asambleísta del ala ‘arcista’, considera que Morales busca refugiarse de los procesos judiciales que enfrenta, particularmente tras la emisión de una orden de aprehensión en su contra por parte de la Fiscalía Departamental de Tarija por el delito de trata de personas.
“Él encerró a todos los cochabambinos. Por eso, se levantó un proceso, una demanda de sedición, terrorismo, alzamiento armado, todo. Fue un tema muy grave. Actualmente, tiene una orden de aprehensión,” comentó Zurita. Además, el opositor subrayó que Morales se ha autoconfinado en el Trópico. “El solito se encuarteló en el Trópico porque nadie le dijo que no puede salir a la ciudad de Cochabamba o a La Paz. Es más, dijo que lo tienen que cuidar y pidió más seguridad,” apuntó.
Para Jorge Komadina, diputado de la opositora Comunidad Ciudadana (CC), la decisión de permanecer en el Trópico fue voluntaria, pero Morales no puede mantenerse indefinidamente en esa situación. “Está escondido o acorralado en el Chapare. No puede permanecer encerrado y atrapado en el Trópico durante más tiempo. Lo han convertido en un personaje marginalizado completamente del territorio boliviano y también de la esfera política. La mejor defensa es presentarse ante la Fiscalía,” declaró.
Mientras tanto, dirigentes ‘evistas’ han reforzado la seguridad del exmandatario argumentando que es víctima de una persecución política. “La seguridad de Evo Morales es el pueblo. Están atentando contra su vida, porque se atrevieron a dispararle,” afirmó David Veizaga, dirigente del Trópico. Según Dieter Mendoza, también dirigente de la región, las organizaciones sociales han estructurado un sistema de protección tanto para Morales como para otros líderes.
Por otro lado, la Fiscalía Departamental de Cochabamba informó que no ha recibido ninguna notificación oficial sobre la orden de aprehensión contra Morales. El Fiscal Departamental, Osvaldo Tejerina, aseguró que, una vez que se reciba la notificación, actuarán conforme a la ley.
“En cuanto haya esto, seguramente esta autoridad va a disponer lo que corresponde en derecho. La Policía Boliviana será la encargada de cumplir el requerimiento fiscal,” afirmó Tejerina.
El futuro del expresidente sigue siendo incierto. En medio de tensiones políticas y judiciales, Morales se mantiene activo en el escenario mediático, pero con movimientos restringidos, consolidando el Trópico como su refugio. Mientras tanto, la oposición y las organizaciones internacionales observan con atención, demandando claridad y transparencia en los procesos legales y políticos que lo rodean.