Asamblea de Derechos Humanos solicita intervención de embajadas para mediar diálogo entre Luis Arce y Evo Morales
- Organización liderada por Édgar Salazar busca evitar confrontaciones y promover una solución negociada al conflicto interno de Bolivia, solicitando la mediación de países aliados de la línea política del MAS.
La Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia, bajo el liderazgo de Édgar Salazar, ha solicitado formalmente a las embajadas de Cuba, Venezuela, Nicaragua, Colombia y México que faciliten un espacio de diálogo entre el presidente Luis Arce y el exmandatario Evo Morales. La intención es evitar el agravamiento de las tensiones que afectan al país, mediante una solución negociada que ponga fin a los enfrentamientos y bloqueos que ya cumplen 18 días.
Édgar Salazar explicó que el pedido responde a la necesidad de un escenario pacífico, donde las partes en conflicto prioricen el diálogo sobre cualquier enfrentamiento entre manifestantes y fuerzas de seguridad. Según el representante, “la Asamblea de Derechos Humanos ha finalizado la entrega de las cartas solicitando a las embajadas que, como organismos internacionales, puedan generar un mecanismo de mediación entre el presidente Luis Arce y el señor Evo Morales”.
Estas cinco embajadas, alineadas políticamente con el gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS), ya han recibido la solicitud. La Asamblea confía en que la influencia de estos países pueda abrir un espacio de negociación, necesario para evitar mayores confrontaciones y resolver el conflicto de forma pacífica.
En el trasfondo del conflicto, el sector liderado por Evo Morales exige una solución inmediata a la crisis económica y el fin de lo que denominan «persecución judicial» en su contra, mientras que el Gobierno de Arce sostiene que las medidas de presión buscan recortar su mandato y permitir a Morales postularse nuevamente a la presidencia.
Esta solicitud de mediación internacional, reportada por el periodista Iván Ramos de la Red ERBOL, representa un nuevo intento de evitar la escalada de tensiones en Bolivia, en un momento en que el país necesita soluciones concretas y pacíficas para superar la crisis actual.