Evo Morales advierte sobre un posible “levantamiento” si es detenido en Bolivia

  • El exmandatario acusa al Gobierno de intentar un operativo en su contra y alerta sobre la intervención de las Fuerzas Armadas en bloqueos evistas

En una reciente entrevista con la agencia EFE, el expresidente Evo Morales lanzó una advertencia contundente: «si me detienen, con seguridad habrá un levantamiento». Esta declaración surge tras un presunto intento de detención el pasado domingo, en el trópico de Cochabamba, que habría derivado en un tiroteo donde, asegura, pudo haber perdido la vida.

Prensa Libre

Según Morales, la Policía habría llevado a cabo un operativo para capturarlo, lo que provocó un intercambio de disparos en el que, asegura, él mismo estuvo en riesgo. No obstante, la versión gubernamental es diferente: el Gobierno acusa al exmandatario de haber disparado contra los agentes en un control antidroga.

Tras el confuso operativo, los efectivos policiales se trasladaron al cuartel de la Novena División del Ejército en Cochabamba. En respuesta, seguidores de Morales se congregaron frente a las instalaciones militares, logrando que se les entreguen los dos vehículos supuestamente utilizados por la Policía en el operativo. “Si me detenían el domingo, seguro tomaban (sus seguidores) la Novena División, un levantamiento total”, declaró Morales en la entrevista.

El exmandatario también afirmó poseer audios de militares y policías que le advierten sobre una posible intervención en su contra. Estas comunicaciones, sostiene, indican un descontento dentro de las Fuerzas Armadas, que según él, se estarían amotinando en contra de las órdenes del Gobierno. Los «evistas» aseguran que el Gobierno ha intentado usar a los militares para frenar los bloqueos organizados por sus seguidores, aunque hasta el momento, las Fuerzas Armadas se habrían rehusado a acatar dicha instrucción.

Morales subrayó su rechazo a cualquier represión que ponga en riesgo vidas humanas: “Ojalá no lo haga, ojalá no haya un muerto en alguna región del país o van a tomar los cuarteles”, declaró con preocupación, en un llamado a evitar la violencia.

Para Morales, las actuales protestas representan una “rebelión del movimiento indígena”, en respuesta a lo que considera una traición hacia la revolución y los votantes del presidente Luis Arce. Mientras los seguidores de Morales justifican los bloqueos como una defensa de la economía popular, el Gobierno insiste en que estas medidas de presión buscan encubrir las acusaciones contra Morales, quien enfrenta cargos de trata de personas y habría embarazado a una menor de edad durante su mandato.

Este escenario complejo y tenso coloca al país en una encrucijada, donde el conflicto entre el ala «evista» y el Gobierno plantea interrogantes sobre el papel de las Fuerzas Armadas y la estabilidad de la nación.