- La resolución, emitida tras la falta de respuesta de Morales a la Fiscalía, denuncia corrupción y la mala gestión del gobierno de Luis Arce.
El Pacto de Unidad, alineado con el expresidente Evo Morales, anunció este sábado el levantamiento del cuarto intermedio en sus medidas de presión y la implementación, a partir de las cero horas del lunes 14 de octubre, de un bloqueo nacional de caminos. Esta decisión responde a lo que los líderes de esta organización consideran una “persecución política y judicialización de la justicia” contra Morales y otros dirigentes del Movimiento al Socialismo (MAS-IPSP).
La resolución del Pacto, divulgada tras la reciente citación fallida de Morales a la Fiscalía Departamental de Tarija —donde se le investiga por delitos de estupro, trata y tráfico de personas— subraya la mala gestión del gobierno actual y la profunda crisis económica que afecta al país. En su comunicado, enfatizan que el gobierno de Luis Arce no ha cumplido con el pliego petitorio presentado por varios sindicatos que apoyan al expresidente, los cuales exigen soluciones a problemas críticos, como el abastecimiento de combustibles, la circulación de la divisa estadounidense y el freno al encarecimiento de productos de la canasta familiar.
La decisión fue adoptada durante un encuentro nacional que conmemoró el Día de la Descolonización en el Estado Plurinacional de Bolivia, celebrado en el municipio de Sacaba, en el departamento de Cochabamba. En este contexto, los sindicatos afines al Pacto de Unidad no solo denunciaron la falta de atención a sus demandas, sino que también acusaron al gobierno de corrupción y de proteger al narcotráfico, lo que, según argumentan, afecta directamente el bolsillo de las familias bolivianas.
Los dirigentes de las organizaciones sociales afirmaron que el gobierno de Arce ha “desatado una criminalización brutal y persecución política” contra los líderes que participaron en la reciente marcha desde Caracollo hacia la ciudad de La Paz, lo que ha generado un clima de tensión y descontento en el país.
La estrategia del Pacto de Unidad, que busca visibilizar su descontento y presionar al gobierno, promete intensificar la crisis política en Bolivia, planteando un escenario de incertidumbre en la esfera social y económica del país. La movilización y el bloqueo de caminos podrían afectar severamente el tráfico y la logística de varias regiones, mientras la población se prepara para un nuevo capítulo de protestas en defensa de sus derechos y en apoyo a Evo Morales.