Triple asesinato en los Yungas: Madre de una de las víctimas revela vínculo con uno de los acusados
- Familiares de los tres jóvenes ejecutados exigen justicia y garantías ante el temor de represalias por parte de los autores del crimen
El reciente hallazgo de tres jóvenes sin vida en la localidad de Las Tres Marías, carretera a Chulumani, ha conmocionado a la comunidad y destapado una escalofriante historia de traición y violencia. Domingo, una de las víctimas, conocía a su presunto asesino, Omar Copaja, desde la infancia. «El Omar era amigo de mi hijo, se conocían desde el colegio, incluso estaban juntos en el cuartel y vive cerca de la casa», relató la madre de Domingo con la voz quebrada por el dolor.
Según las investigaciones preliminares, Omar Copaja fue quien contactó a Domingo con la promesa de venderle dólares a un precio atractivo de Bs. 7.10. Para concretar la supuesta transacción, Copaja contrató un minibús y, junto a otros tres hombres, llevó a Domingo y a dos jóvenes más hacia los Yungas, bajo el pretexto de comprar 100 mil dólares.
La madre de Domingo aclaró que conocía bien a Omar Copaja, quien no solo era compañero de colegio de su hijo, sino también su vecino. Descartó categóricamente que fueran primos, como se había mencionado erróneamente en una conferencia de prensa.
Omar Copaja, su hermano Norman, y dos cómplices más fueron presentados ante la prensa como los principales autores del triple asesinato. Según la autopsia, las tres víctimas fueron ejecutadas con disparos en la nuca, una ejecución fría y calculada que ha dejado a la población en estado de shock.
Las familias de las víctimas ahora claman por justicia y exigen garantías de seguridad, temiendo posibles represalias. Saben que los autores del crimen conocen sus domicilios y sospechan que podrían estar vinculados a una organización criminal más grande. Ante estos temores, la fiscalía ha anunciado que solicitará la detención preventiva de los cuatro implicados en la cárcel de Chonchocoro, con el objetivo de proteger a las familias y asegurar el curso de la justicia.
La tragedia ha dejado una marca imborrable en las vidas de quienes conocieron a los jóvenes, y la comunidad espera que las autoridades actúen con firmeza para castigar a los responsables y evitar que crímenes como este se repitan en el futuro.