Dos sobrevivientes por Azar: La Historia de quienes no abordaron el vuelo fatal en Sao Paulo
- Un error de tiempo y una discusión salvaron la vida de dos personas que, por circunstancias extraordinarias, no lograron abordar el vuelo que se estrelló en Sao Paulo, dejando un saldo de 62 víctimas fatales.
Este viernes 9 de agosto, el destino jugó un papel inesperado en la vida de dos personas que, por distintos motivos, no abordaron el vuelo que terminó en tragedia en Sao Paulo, Brasil. El accidente aéreo, que se cobró la vida de las 62 personas a bordo, fue documentado por la cadena de televisión brasileña O’Globo, que recogió los testimonios de aquellos que, por azar, evitaron formar parte de esta tragedia.
Uno de los sobrevivientes relató que había llegado a la terminal aérea con tiempo suficiente para abordar. Sin embargo, al ver que la puerta de embarque estaba cerrada, decidió salir a buscar algo para desayunar. «Cuando el micrófono no decía nada. Las pantallas tampoco advirtieron nada sobre el despegue, cuando bajé ya eran las 10:30, aquí había una fila enorme, estaba esperando. Cuando eran las 10:41, más o menos, el chico del mostrador dijo que no iba a abordar, más porque ya había pasado la hora de abordar. En ese momento discutí con él y esas cosas y me salvó la vida ¡hombre!», declaró, aún conmocionado.
Otro joven, que también se salvó por un giro del destino, explicó que llegó a la puerta de embarque cuando ya era demasiado tarde. «Cuando eran las 11:00 horas me vine a mirar acá, cuando miré, me dice ‘muchacho, ya no te subes, a ese avión porque ya pasó el límite de abordaje’, yo dije, le voy a meter un poquito de presión, ‘muchacho, muchacho méteme en ese avión, me tengo que ir, me tengo que ir’, entonces me dijo que no, que no hay manera», relató.
Las autoridades han confirmado que no hubo sobrevivientes entre los 58 pasajeros y 4 tripulantes que iban a bordo del avión. En estos momentos, se están llevando a cabo investigaciones para esclarecer las causas del accidente, que ha dejado una profunda marca en el corazón de Sao Paulo y el mundo.
Este incidente, que ha conmocionado a Brasil y al mundo entero, nos recuerda lo frágil y caprichoso que puede ser el destino, donde una decisión aparentemente trivial puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.