- El estudio encargado por Marcelo Claure revela que Doria Medina supera al resto de la oposición con un 16% de apoyo, mientras el oficialismo mantiene ventaja. Analistas destacan que la unidad opositora será clave para definir el escenario electoral.»
La más reciente «súper encuesta», realizada por la consultora Panterra a solicitud del empresario Marcelo Claure, ha puesto bajo la lupa el panorama electoral boliviano a menos de cinco meses de las elecciones generales. Con 5.000 casos consultados en 122 municipios y un margen de error de solo 1%, el estudio se perfila como uno de los más robustos hasta la fecha.
El presidente del Senado, Andrónico Rodríguez (MAS), encabeza las preferencias con un 25% de intención de voto. Sin embargo, el dato que ha generado mayor análisis es el posicionamiento del líder opositor Samuel Doria Medina, quien, con un 16%, supera a figuras como Tuto Quiroga (15%), Chi Hyun Chung (13%) y Manfred Reyes Villa (11%).
Elizabeth Reyes, presidenta de Unidad Nacional (UN), destacó en redes sociales que Doria Medina no solo lidera la oposición, sino que es el único con posibilidades de enfrentar al MAS en una eventual segunda vuelta. «Con este estudio, se ratifica que Samuel es el candidato de la oposición con mayor intención de votos y favorabilidad. Además, es el único que podría derrotar a Andrónico Rodríguez», escribió.
Por su parte, Doria Medina reafirmó su optimismo en una publicación en X: «Dar vuelta la página en Bolivia ya no es un sueño lejano: es una realidad que se construye día a día. La unidad es clave y está abierta a todos los que han luchado por la democracia. La ola del cambio es imparable».
El estudio también proyecta que, bajo un escenario de consolidación, el techo electoral de Doria Medina podría alcanzar el 51%, lo que reavivó el debate sobre la necesidad de una alianza opositora para evitar la fragmentación de votos.
Mientras el oficialismo mantiene su ventaja, la encuesta confirma que la carrera electoral está lejos de estar decidida, y que la estrategia de cohesión opositora podría redefinir el mapa político en los próximos meses. La disyuntiva entre unidad o dispersión marcará el ritmo de una campaña que promete ser intensa.