
Milei cae en popularidad y declara un aumento millonario en su patrimonio
El presidente argentino bajó al tercer lugar en imagen pública en Sudamérica mientras reportó un crecimiento de más de $80 millones en bienes
La popularidad del presidente Javier Milei sufrió un revés en julio, según el último estudio de CB Consultora, que lo ubicó en el tercer lugar del ranking de mandatarios sudamericanos con mayor aprobación pública. El primer puesto ahora lo ocupa el presidente uruguayo Yamandú Orsi, seguido por el brasileño Luiz Inácio “Lula” da Silva.

Milei, que en junio alcanzó un 53,5% de imagen positiva, descendió al 49,5% en julio. Aunque aún se mantiene por encima de su mínimo anual —46,1% registrado en marzo—, el retroceso refleja un desgaste paulatino. El estudio detalla que un 27% lo valora como “muy bueno”, un 22,5% como “bueno”, mientras que un 37,7% lo considera “muy malo” y un 10,2% “malo”.
En medio de esa caída, el mandatario presentó su más reciente declaración jurada de bienes ante la Oficina Anticorrupción (OA), donde reportó un patrimonio total de $206.046.375, es decir, un incremento de más de $80 millones respecto al año fiscal anterior. La suba responde, según explicó, a la revaluación de inmuebles y vehículos.
Entre los activos destacados, Milei mantiene una propiedad de 100 m² en la Ciudad de Buenos Aires, que pasó de $13,6 millones a más de $38 millones en valor. También declaró una Mercedes Benz Sprinter tasada en más de $20 millones, y un Peugeot RCZ Coupé ahora valuado en más de $16 millones.
A ello se suman u$s20.000 en efectivo, depósitos bancarios por u$s65.542 y una tenencia en pesos de $20,5 millones. En su anterior declaración, presentada en noviembre de 2023, su patrimonio era de $125.640.891, lo que deja en evidencia un notorio crecimiento patrimonial en menos de un año.
La combinación de descenso en imagen pública y aumento patrimonial podría abrir un nuevo frente de cuestionamientos al presidente, en un contexto donde la opinión pública sigue de cerca los contrastes entre el discurso de austeridad y la realidad económica del propio mandatario.