Bolívar empata 1-1 con Oriente Petrolero en medio de agresiones
- La Academia deja dudas en su juego de cara al crucial enfrentamiento con Paranaense por la Libertadores.
En un partido marcado por la tensión y las polémicas agresiones, Bolívar empató 1-1 contra Oriente Petrolero en el estadio Tahuichi. Aunque el resultado no fue favorable para ninguno de los equipos, dejó inquietudes sobre el rendimiento de la Academia de cara al próximo encuentro frente a Paranaense por la Copa Libertadores.
Durante la primera parte, el cuadro celeste se mostró desconectado en sus líneas, con una defensa adormecida y una fuerza ofensiva poco contundente. Los locales aprovecharon la presión alta para poner en aprietos a la defensa de la Academia, y fue así como Hugo Rojas logró abrir el marcador a los 12 minutos, tras vencer a Nicolás Ferreyra y superar a Carlos Lampe con un tiro bajo.
El equipo paceño tuvo dificultades para resolver los pases que le hizo el rival a espaldas de sus zagueros, lo que permitió que Oriente Petrolero se mantuviera al frente. Incluso, en una jugada posterior, Rojas estuvo cerca de ampliar la ventaja, pero el esférico se desvió apenas.
En la segunda mitad, la dinámica del partido disminuyó tras el arrollador inicio del albiverde, y ambos equipos tuvieron oportunidades de gol sin lograr concretarlas. Fue entonces cuando Francisco da Costa ingresó en el segundo tiempo y aportó potencia a la ofensiva de Bolívar, logrando empatar el marcador con un potente tiro al palo izquierdo del arquero paraguayo.
Sin embargo, el juego no fue lo único que destacó en este encuentro. La delegación bolivarista sufrió una serie de agresiones en su estadía en Santa Cruz. Desde la madrugada del domingo, un grupo de hinchas de Oriente Petrolero perturbó el sueño de los jugadores con explosiones de petardos cerca del hotel. Durante el partido, también se lanzaron objetos contundentes hacia los jugadores académicos, poniendo en riesgo su integridad. Al finalizar el encuentro, las agresiones continuaron con bengalas arrojadas al campo de juego y disturbios en la salida de la delegación.
Ante esta preocupante situación, el veedor y la dirección de competiciones deben intervenir para frenar estas acciones repetitivas y garantizar la seguridad en el estadio Tahuichi.
El empate en el marcador y las agresiones sufridas por Bolívar hacen que el equipo deba resolver no solo sus falencias en el terreno de juego, sino también enfrentar la adversidad fuera de él, antes de enfrentar el importante compromiso ante Paranaense en la Copa Libertadores.