Ruth Nina sorprende al declararse “soldado” de Evo Morales tras haberlo criticado en 2019

  • La líder de Pan-Bol se suma al bloque evista y lanza una advertencia contundente sobre las elecciones del 17 de agosto

En un giro político inesperado, Ruth Nina, líder del Partido de Acción Nacional Boliviano (Pan-Bol) y antigua crítica del expresidente Evo Morales, se declaró este domingo “soldado” del exmandatario durante el Ampliado Nacional del Instrumento Político Evo Pueblo, desarrollado en el bastión cocalero de Lauca Ñ.

Prensa Libre

“Querido hermano Evo Morales, usted no está solo. Hay algo que nos identifica: la lealtad. Ruth Nina y la organización Pan-Bol van a estar a su lado hasta el momento en que el pueblo lo decida”, expresó Nina desde el escenario, dejando atrás sus declaraciones del 2019, cuando llamó “asesino” y “vendepatria” al líder del Movimiento al Socialismo.

En medio de vítores y arengas de los asistentes, la dirigente anunció públicamente su respaldo a la candidatura de Morales para los comicios nacionales y advirtió que, si el exmandatario no figura en las papeletas electorales del próximo 17 de agosto, “no va a haber elecciones”.

“Tiene un soldado más a su lado para defender y luchar por su pueblo”, enfatizó Nina, alineándose así con la postura del bloque evista que exige la habilitación de Evo Morales como candidato presidencial. La advertencia fue directa: “Si en las papeletas no se encuentra la representación de la clase indígena, del pueblo popular a la cabeza de nuestro candidato Evo Morales, no va a haber elecciones. Y si el Gobierno tiene que encarcelar, no solamente va a encarcelar a Ruth Nina. Va a tener que encarcelar a todo un pueblo boliviano”, concluyó.

El encuentro en Lauca Ñ congregó a diversas organizaciones sociales y dirigentes afines a Morales, que han endurecido su discurso en defensa de su candidatura, pese a los obstáculos legales y políticos que enfrenta el exmandatario. La presencia de Ruth Nina refuerza el bloque “evista” en un momento clave del proceso electoral, que promete ser uno de los más tensos y polarizados de los últimos años.