
Tres periodistas liberados en Mairana tras agresiones por bloqueadores afines a Evo Morales
- Los comunicadores fueron retenidos y agredidos durante un operativo policial, pero lograron escapar hacia Samaipata con la ayuda de una mujer solidaria.
En un acto de violencia e intolerancia, tres periodistas fueron tomados como rehenes en Mairana, Santa Cruz, donde fueron agredidos a patadas y con piedras por un grupo de bloqueadores afines al expresidente Evo Morales. La liberación se produjo a fines de la mañana de este domingo, cuando lograron llegar a Samaipata, donde relataron los angustiosos momentos que vivieron.

Romer Castedo, uno de los comunicadores afectados, comentó a DTV que fueron retenidos entre las 07:00 y las 11:30, mientras más de 15 policías que intentaban controlar el bloqueo resultaron gravemente heridos. “Nos tiraron piedras y palos. Estábamos allí cubriendo la situación y nos emboscaron”, narró Castedo, quien estaba acompañado por su camarógrafo y otro periodista de un medio local.
La situación se tornó caótica cuando los bloqueadores, aproximadamente un centenar, emboscaron a los policías que realizaban el operativo, lo que obligó a los uniformados a buscar refugio en un domicilio. “En primera instancia, la policía logró controlar el bloqueo, pudieron dispersar a las personas, pero el pueblo salió y fueron rebasados, ahí fue donde también fueron emboscados y nosotros estábamos en el lugar”, explicó el periodista.
En un acto de despojo, los movilizados les quitaron sus equipos de protección y de trabajo, amenazando incluso con quemarlos. “Estuvimos sentados con los policías en un domicilio de Mairana, y luego nos trasladaron a otro inmueble, donde hicieron ingresar a los policías a un cuarto y a nosotros nos dejaron afuera”, agregó Castedo.
Finalmente, tras varias horas de incertidumbre, los periodistas lograron escapar por una serranía, ayudados por una mujer que les brindó su apoyo. “Salimos por una serranía a unos 40 minutos de Samaipata y una mujer nos ayuda a salir de allá”, concluyó Castedo, evidenciando la valentía y el compromiso que caracteriza a los periodistas bolivianos en la búsqueda de la verdad, incluso en situaciones extremas.
Este lamentable episodio pone de relieve la creciente intolerancia hacia la prensa y la necesidad urgente de garantizar la seguridad de quienes ejercen el periodismo en el país.