Altos mandos son criticados por exclusión de oficiales con méritos y asignaciones interinas, mientras algunos generales no perciben salarios acordes a su rango.

Los recientes ascensos de tres generales mayores al grado de General Superior, el máximo rango en la Policía Boliviana, han desatado fuertes críticas y cuestionamientos internos, con denuncias de “manipulación política” en los nombramientos, vinculados a autoridades que dejarán sus cargos en menos de dos meses.

El jueves pasado, el presidente en ejercicio, David Choquehuanca, tomó juramento al nuevo Alto Mando Policial y oficializó el ascenso de varios oficiales al grado de general. En este acto, Augusto Juan Russo Sandoval fue ascendido de general mayor a general superior y ratificado como comandante general.

No obstante, diversas voces internas denunciaron irregularidades en el proceso, señalando que coroneles con méritos suficientes, incluso ubicados entre los primeros lugares del plan de carrera, fueron dejados fuera.

Según la normativa interna de la Policía, el plan de carrera establece una distribución proporcional de generales por promociones, luego de un desorden generado durante los tres años consecutivos en que Jhonny Aguilera ocupó el máximo cargo de la institución. Aguilera asumió entre el 16 de noviembre de 2020 y el 1 de julio de 2022, y fue ascendido a general primero el 10 de noviembre de 2021, según la Ley 1387 de Carrera de Generales y Ascensos.

Para los ascensos de este año se consideraron jefes policiales de las promociones 90, 91 y 92, pero se denunció que la lista enviada al Senado fue modificada, excluyendo a coroneles como José Luis Arancibia y Roberto Ponce Tarqui, reemplazándolos por efectivos de la reserva que luego fueron retirados por supuesta “ineficiencia”.

Irregularidades en Potosí y Beni

El Decreto Presidencial 5462, firmado por el presidente Luis Arce, dispone que los comandantes de Potosí y Beni queden bajo mando de coroneles de manera interina, pese a que ambos tenían méritos para ascender.

• En Potosí, el coronel Fernando Edwin Barrientos Benítez contaba con las mejores calificaciones y estaba entre los diez primeros; sus camaradas aseguran que debía ascender.
• En Beni, el coronel Carlos Roberto Ponce Tarqui también fue desplazado pese a su superior rendimiento.

La norma establece que todos los comandos departamentales deben ser dirigidos por generales, y ya no por coroneles.

Salarios y reconocimiento

A pesar de los ascensos, muchos jefes policiales seguirán percibiendo sus salarios como generales de menor rango debido a la falta de presupuesto. “Es una burla. Nos dan el cargo, pero no el reconocimiento económico que corresponde”, señaló un oficial afectado.

Algunos coroneles que pasaron a la reserva y aspiraban a generales expresaron su descontento: “Me estoy jubilando como general, pero solo recibiré Bs 1.000 más en mi pensión. Ni siquiera podré ejercer el cargo como tal. Es un manoseo total”, lamentó uno de ellos.

Solo en papel

“Se está cumpliendo el plan de carrera solo en el papel, pero muchos coroneles que deberían haber sido ascendidos han sido excluidos por razones políticas”, afirmó a CORREO DEL SUR un jefe policial afectado por los recientes ascensos.

Este episodio refleja tensiones internas y cuestionamientos al manejo político de los ascensos en la Policía Boliviana, generando incertidumbre sobre la transparencia del sistema de carrera.