
Tensión en el MAS: Legisladores lo tildan de «Judas», mientras el Gobierno denuncia marginación en el Congreso
- La ausencia del presidente Luis Arce en el Congreso del MAS desata un acalorado debate político
En un escenario político que se torna cada vez más convulso, las tensiones al interior del Movimiento Al Socialismo (MAS) han alcanzado su punto álgido.
El Congreso del partido oficialista, celebrado en octubre, se convirtió en el epicentro de un acalorado enfrentamiento entre legisladores que tildaron al presidente Luis Arce de «Judas» y el Gobierno, que alega que las organizaciones sociales fueron «marginadas» de ese trascendental encuentro político.
El diputado Anyelo Céspedes, en una comparación que no pasó desapercibida, hizo referencia a los tiempos de Jesús y la traición de uno de sus discípulos, Judas. «A Jesús lo traicionaron sus discípulos, a Evo Morales lo traicionaron sus exministros, y hoy, ellos apuntan en otra dirección. Por suerte, lo han hecho público. Están convocando a un cabildo, copiando la receta de la derecha y los comités cívicos», señaló Céspedes.
Por su parte, el senador Leonardo Loza expresó su pesar por la actitud asumida por el presidente y sugirió que podría llevar a una autoexpulsión del MAS. «Considero que el Presidente (Luis Arce) se automargina y se autoexpulsa del MAS. Seguramente, este tema será debatido y considerado en el pleno del Congreso», afirmó en una conferencia de prensa.
Sin embargo, la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, arrojó luz sobre la ausencia de Arce en el Congreso del MAS, argumentando que las organizaciones sociales «dueñas del instrumento político» no estarían presentes. «Precisamente, porque se ha marginado con relación a la cantidad de participación de delegados que tenían (antes, no irá), y ahí era la pregunta que el presidente señalaba: ¿Entonces quiénes están tomando las decisiones? ya no son las organizaciones sociales», explicó.
Alcón recordó que la participación en este encuentro político se redujo «considerablemente», en comparación con el congreso de 2016, cuando la participación de los delegados por sector social oscilaba entre 100 y 200 personas.
Además, Loza insinuó que Arce «nunca» había sido dirigente de ningún sector social y que, por lo tanto, «desconoce» la forma en que se realizan los congresos. «Nunca hemos visto al presidente ser dirigente o encabezar una movilización, bloqueo, marcha o una huelga. Nunca ha estado en las batallas ni en grandes movilizaciones», enfatizó.
La ausencia del presidente Luis Arce en el Congreso del MAS ha generado un intenso debate en el seno del partido oficialista, dejando al descubierto profundas divisiones internas y una pregunta que resuena con fuerza: ¿Quién está tomando las riendas de un partido que fue pilar del gobierno de Evo Morales durante más de una década? Las respuestas a estas interrogantes aún se encuentran en un horizonte incierto, mientras la política boliviana continúa siendo un escenario de tensiones y desafíos.