Elon Musk concluye su etapa en la administración Donald Trump tras liderar recortes federales

  • El magnate tecnológico anunció su salida del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), pero aseguró que su legado de austeridad perdurará.

El multimillonario Elon Musk puso fin este miércoles a su rol como «Empleado Gubernamental Especial» al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), una iniciativa clave del expresidente Donald Trump para reducir el gasto federal. A través de una publicación en X, la red social que posee, Musk agradeció a Trump la oportunidad y afirmó que la misión de DOGE «se fortalecerá con el tiempo como un estilo de vida en todo el Gobierno».

Prensa Libre

Durante sus 130 días permitidos por ley en el cargo, Musk supervisó despidos masivos —121.000 empleados federales afectados— y recortes drásticos en programas sociales y energéticos. Sin embargo, su salida coincide con críticas públicas al paquete de recortes fiscales y gastos de Trump, que, según Musk, «aumentará el déficit en lugar de reducirlo». En una entrevista con CBS Sunday Morning, el empresario calificó la medida como «decepcionante» y contradictoria con los objetivos de DOGE.

Un legado controvertido y cambios por venir

Aunque Musk inicia su proceso de desvinculación —que incluye principalmente trámites burocráticos—, fuentes de la Casa Blanca aseguran que DOGE continuará operando con personal integrado en agencias federales durante meses o incluso años. No obstante, la administración Trump no ha aclarado el futuro del programa tras la partida de su figura más visible.

El anuncio de Musk llega en un momento clave: la Oficina de Presupuesto del Congreso proyecta que el plan fiscal de Trump añadirá $3,8 billones al déficit, financiados en parte con recortes a programas de salud y nutrición. Pese a las reservas de Musk, el presidente Mike Johnson aseguró que los republicanos en la Cámara Baja están «listos para formalizar más ajustes» basados en las recomendaciones de DOGE.

Enfoque en sus empresas y menos en la política

Musk había reducido su participación en DOGE en las últimas semanas para concentrarse en Tesla y SpaceX, compañías que enfrentaron desafíos durante su alianza con Trump. Además, anunció que invertirá «mucho menos» en política, aunque no descartó cumplir su promesa de donar $100 millones a grupos afines al expresidente. Previamente, el magnate gastó $290 millones en campañas republicanas en 2020 y $20 millones en una fallida contienda judicial en Wisconsin.

Katie Miller, exasesora y portavoz de DOGE, también abandonó su puesto y ahora colabora con Musk, según confirmaron tres fuentes a CNN. La Casa Blanca no respondió a solicitudes de comentarios sobre estos movimientos.

Con su salida, Musk cierra un capítulo marcado por transformaciones radicales en el gobierno federal, pero deja en el aire preguntas sobre el futuro de la austeridad promovida por Trump y el peso de su influencia en la política estadounidense.