Cooperación suiza exhorta a Bolivia a cuidar el agua y fuentes de generación
Luego de más de 50 años, la Cooperación Suiza deja el país. En ese tiempo, este organismo internacional brindó un importante apoyo a la gestión de recursos hídricos. Ante los próximos riesgos del cambio climático, recomienda cuidar el agua y darle un uso eficiente, así como preservar las fuentes que permiten su generación.
Suiza inició su trabajo de Cooperación al Desarrollo en Bolivia hace 53 años y desde 2006 estuvo trabajando de forma específica en la gestión integral de recursos naturales, entre éstos el agua. Su acompañamiento permitió el fortalecimiento del Plan Nacional de Cuencas.
Además, junto a la cooperación alemana, sueca y de la Unión Europea, Suiza apoyó el proceso de formulación del Plan Plurinacional de Recursos Hídricos 2021-2025, actual instrumento de la política pública boliviana desde la visión “Agua para todos, agua para la vida”.
El proyecto Gestión Integral del Agua de la Cooperación para el Desarrollo de la Embajada de Suiza en Bolivia, implementado por Helvetas Swiss Intercooperation culmina la última fase de ejecución, que se extendió del 2019 al 2022.
En ese tiempo, el proyecto ha desarrollado acciones en la cuenca estratégica de Suches, donde se encuentran los municipios de Charazani, Escoma, Humanata, Pelechuco, Moco Moco, Puerto Acosta, Curva y Puerto Carabuco del departamento de La Paz, y la cuenca estratégica de Cotagaita, que abarca los municipios de Atocha, Tomave, Cotagaita y Tupiza en Potosí.
A junio del 2022, las acciones del proyecto han permitido que 8.120 familias en ambas cuencas mejoren su seguridad hídrica, a través de acciones como la captación y la cosecha de agua, el control ambiental, la gestión de riesgos hidrometeorológicos y la mejora de la calidad de agua para consumo humano.
Javier Zubieta, director del proyecto Gestión Integral del Agua, indicó que la cooperación suiza hace ya varios años ha tomado la decisión de retirarse de América Latina y para Bolivia se corta una fuente de financiamiento con la ejecución de todos los proyectos en curso.
Explicó que uno de los proyectos que fue ejecutado por Helvetas con recursos de la cooperación suiza fue el de la Gestión Integral del Agua y que se consolidó en un Plan Nacional de Cuencas y que ahora fue renovado hasta 2025 como Plan Plurinacional de Recursos Hídricos.
Para el país, dijo que quedan algunos retos porque el recurso del agua no es algo infinito y una de las prioridades debe ser su cuidado, no sólo con el uso eficiente. Esto implica también el cuidado de las fuentes de generación de agua: las cabeceras de las cuencas, los bosques y las áreas protegidas porque para que llueva se necesita el brote de la humedad en la tierra.
En la gestión del agua hay problemas de cantidad por la sequía o inundaciones que son producto de la deforestación.
Añadió que hay inconvenientes con la contaminación de los cuerpos de agua y actividades como la minería aurífera o con los residuos de domicilios. “Se necesita masificar las plantas de tratamiento de todas las aguas negras que se van por la alcantarilla y que desembocan en lagos o ríos y generan contaminación muy alta. (Todo eso) se debería priorizar a nivel municipal, departamental o nacional”, dijo.
De acuerdo con Zubieta, la inversión pública en agua debe ser una prioridad del Estado junto con la cooperación internacional, pero también con la inversión privada y con el aporte ciudadano para proteger bosques y cabeceras de cuencas
Suiza ha liderado la Mesa de Donantes de Cuencas en la que participan Alemania, Suecia y la Unión Europea, y ha aportado en la implementación de la política pública nacional sobre la gestión integrada del recurso agua y el manejo integral de cuencas del país. Su apoyo desde la gestión del conocimiento se traduce en aprendizajes, instrumentos y metodologías, cuya utilidad aporta a políticas sectoriales, multinivel y multiactor, a organizaciones sociales, academia y sector privado.
39 experiencias emblemáticas han sido sistematizadas en el marco de la estrategia de Gestión del Conocimiento y muestra que es posible la sostenibilidad de acciones de gestión integral del agua en el país.
Pagina Siete