Régimen chavista difunde resultados falsos y genera confusión en las elecciones venezolanas
La supuesta encuestadora «Lewis and Thompson» es desacreditada mientras se intensifica la preocupación por la integridad del proceso electoral
Venezuela, 28 de julio de 2024 (FmBolivia).- Durante la jornada electoral en Venezuela, el régimen de Nicolás Maduro ha divulgado supuestos datos de una encuestadora llamada “Lewis and Thompson” que le otorgan al actual presidente una ventaja de 21 puntos sobre su principal rival, Edmundo González. Estos datos, difundidos en la tarde del domingo, contrastan notablemente con las proyecciones de encuestadoras reconocidas que anticipan una victoria de González por entre 20 y 35 puntos.
Sin embargo, una investigación rápida ha desmentido a “Lewis and Thompson” como una entidad real. La ONG venezolana Cazadores de Fake News reveló que la página web de la encuestadora fue registrada apenas 18 días antes, el 10 de julio de 2024, y que su cuenta en la red social X fue creada el 19 de julio, con solo 222 seguidores. La falta de antecedentes y la reciente creación de estos perfiles han levantado serias dudas sobre la autenticidad de los datos publicados.
Entre los que difundieron la encuesta falsa se encuentran los ex presidentes Rafael Correa y Evo Morales, quienes compartieron en redes sociales los resultados sin verificar su veracidad. Correa eliminó su publicación poco después, mientras que Morales celebró la supuesta victoria de Maduro, reforzando la narrativa del régimen.
Edmundo González, líder de la oposición, denunció la publicación de estos datos como una violación de la ley y pidió a los votantes que mantengan la calma y esperen los resultados oficiales. La creación de entidades ficticias para influir en el resultado de las elecciones representa una amenaza seria para la transparencia democrática, generando confusión y desinformación entre los votantes.
La comunidad de analistas y medios está llamando a una mayor vigilancia y a la verificación de fuentes para evitar que incidentes como este socaven la confianza pública en el proceso electoral. La situación subraya la necesidad urgente de asegurar que la información electoral provenga de fuentes legítimas y verificadas.