Capitán con antecedentes delictivos es dado de baja definitiva por el Régimen Disciplinario de la Policía Boliviana.
- El Tribunal Disciplinario Superior ratifica la medida y el ministro de Gobierno resalta la depuración de las fuerzas policiales.
El Régimen Disciplinario de la Policía Boliviana ha dictaminado la baja definitiva del capitán Javier Alberti, quien ha sido vinculado a una serie de hechos delictivos a lo largo de los últimos 14 años. La decisión fue respaldada y ratificada por el Tribunal Disciplinario Superior de la institución, dejando al oficial sin posibilidad de apelación interna.
El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, se pronunció al respecto a través de sus redes sociales, destacando la importancia de esta medida para salvaguardar la integridad y el prestigio de la institución policial. «De esta manera, vamos limpiando las fuerzas policiales de elementos dañinos para la institución y el trabajo policial, no permitiremos que se empañe el trabajo de casi 40 mil hombres y mujeres por algunos efectivos policiales que adecuan su conducta a tipos penales», expresó el ministro.
Los antecedentes del capitán Alberti, divulgados por el Ministerio de Gobierno, muestran una serie de actividades delictivas que se remontan al año 2009. En ese entonces, se vio involucrado en un caso de narcotráfico, con la incautación de 59 kilogramos de cocaína, lo que resultó en su encarcelamiento en el penal de Palmasola.
Posteriormente, en 2015, fue aprehendido por su presunta participación en extorsión y privación de libertad. Los problemas legales continuaron en 2021, cuando fue acusado de extorsionar a transportistas en la localidad de Challapata.
En el año 2022, Alberti fue nuevamente implicado, esta vez en un caso de tráfico de autos robados en Chile. El capitán fue detenido y enviado a prisión, pero posteriormente recuperó su libertad.
Finalmente, en marzo de 2023, el oficial volvió a ser noticia al ser captado en un video junto a otro capitán, agrediendo a una persona en Santa Cruz. Este incidente llevó a su detención y fue acusado de robo.
La decisión de dar de baja definitiva al capitán Javier Alberti se enmarca en el esfuerzo por garantizar la transparencia y la responsabilidad en el accionar de las fuerzas policiales. La institución busca dejar claro que los comportamientos delictivos no serán tolerados y que aquellos elementos que dañen la imagen de la policía enfrentarán las consecuencias de sus acciones ante la justicia.