- La impunidad y la violencia estructural preocupan a los gremios de la prensa
Durante el presente año, la Asociación Nacional de la Prensa (ANP) ha registrado un alarmante incremento de agresiones contra periodistas y medios de comunicación, sumando un total de 38 casos hasta la fecha. La situación se ha agravado aún más con las recientes denuncias, entre ellas, la amenaza sufrida por el periodista Guider Arancibia del periódico El Deber, quien recibió advertencias tras la publicación de una nota periodística sobre una avioneta con drogas que se estrelló en Argentina.
El director ejecutivo de la ANP, Franz Chávez, señaló que se han documentado dos casos destacados de violencia recientemente. El primero involucra una agresión verbal hacia Arancibia y el segundo, una agresión física contra otro periodista por parte de un miembro del equipo de seguridad del presidente del Senado, Andrónico Rodríguez.
Estos hechos preocupantes han generado reacciones en diversos sectores de la sociedad, incluyendo a los gremios periodísticos de Bolivia. Franz Rada, presidente de la Cámara de Medios Digitales de La Paz, lamentó la falta de justicia y protección efectiva para los periodistas, afirmando que las agresiones continúan en la impunidad debido a la falta de actuación por parte del Ministerio Público.
En un comunicado conjunto, la ANP y las nueve asociaciones de periodistas del país expresaron su total solidaridad con Guider Arancibia y exigieron garantías efectivas para que pueda continuar con su trabajo periodístico sin temor a represalias. Además, denunciaron que estos ataques forman parte de un patrón de violencia impune, sistemático y estructural contra los periodistas y trabajadores de los medios de comunicación en Bolivia.
Los gremios también lamentaron que, a pesar de la recurrencia de este tipo de hechos, el Estado no ha cumplido con su deber de investigar, juzgar y sancionar a los responsables, lo que ha fomentado un ambiente peligroso y hostil para la prensa.
Ante esta preocupante situación, la Asociación de Periodistas de Santa Cruz ha convocado a un plantón para el 2 de agosto en la Fiscalía Departamental, con el fin de exigir garantías para los trabajadores de prensa y demandar acciones concretas en contra de quienes intentan coartar las libertades de expresión y de prensa.
La creciente gravedad de la situación ha llevado a que incluso figuras políticas se pronuncien al respecto. El expresidente Carlos Mesa advirtió que el narcotráfico ha permeado a «los más altos niveles políticos» y que las amenazas a periodistas que denuncian sus actividades representan un grado peligroso. Mesa expresó su solidaridad con Guider Arancibia y exigió al Gobierno actuar con prontitud y contundencia en este caso.
En respuesta a la preocupación generada, el viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, anunció que se está buscando al hombre que amenazó al periodista Arancibia y se ofrecerá protección al trabajador de la prensa. Asimismo, se está trabajando en un manual para periodistas que garantice su seguridad en el ejercicio de su labor.
La situación actual requiere una pronta y efectiva acción para proteger la libertad de prensa y garantizar la seguridad de los periodistas en Bolivia, quienes enfrentan un contexto de violencia e impunidad que pone en riesgo su integridad y la pluralidad informativa en el país.