- Una fracción del partido denuncia «mano negra» y acusa a disidentes de intentar «mercantilizar» la institución.
El Partido Demócrata Cristiano (PDC) atraviesa una crisis interna tras la proclamación paralela de dos precandidatos presidenciales: el senador Rodrigo Paz Pereira, avalado por la dirigencia nacional, y Jaime Dunn, respaldado por un sector disidente. Sandra Rivero, jefa de Comunicación del PDC, calificó de «irregulares» los movimientos que buscan legitimar a Dunn y aseguró que no existe división en el partido, sino un grupo minoritario que rechaza los resultados de la Conferencia Nacional de Dirigentes.**
«No hay división en el PDC. Lo que vemos es un grupo de disidentes que, al no aceptar la decisión mayoritaria, ha generado acciones irregulares», declaró Rivero. Según la vocera, Paz Pereira fue elegido como «candidato oficial» con el respaldo de 14 de los 15 miembros de la conferencia, mientras que Dunn solo contó con un voto. «Ahora, tres de esos dirigentes han cambiado de postura. Creemos que hay una mano negra intentando mercantilizar al partido», denunció.
El sábado por la noche, Dunn fue proclamado precandidato por una facción del PDC en Santa Cruz, quien aseguró que su reconocimiento seguirá los trámites ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE). Sin embargo, Rivero descalificó su figura: «Con Jaime Dunn hay serias diferencias programáticas, filosóficas y de principios. Además, ha demostrado poca comprensión de la institucionalidad».
La dirigente acusó a Dunn de «intentar desconocer a las autoridades del partido y modificar metodologías internas» bajo el argumento de innovación. «Él lo llama innovar; nosotros, irrespetar. Si no puede seguir las normas del PDC, ¿cómo gobernaría el país?», cuestionó.