Crisis económica en Bolivia: Subida de precios y medidas polémicas del Gobierno

El Gobierno de Luis Arce enfrenta críticas por sus decisiones ante el alza de la canasta básica.

Viernes, 27 de diciembre de 2024 (FmBolivia).- En los últimos meses, Bolivia ha visto un constante aumento en los precios de productos básicos de la canasta familiar, como el pollo, el arroz y el aceite. Esta situación ha generado desabastecimiento en los mercados, lo que ha llevado al Gobierno a implementar medidas controvertidas, como el veto temporal a las exportaciones de aceite y la creación de una empresa avícola estatal en La Paz.

Prensa Libre

El 28 de diciembre, representantes de los productores y gremiales de Santa Cruz se reunieron para analizar las políticas adoptadas por la administración de Arce. En una conferencia de prensa conjunta, expresaron su preocupación, advirtiendo que las medidas adoptadas podrían empeorar la crisis económica. Según Édgar Álvarez, dirigente gremial, las políticas de intervención y restricciones a las cadenas productivas solo profundizarían la escasez de productos, generando aún más desabastecimiento en el futuro.

El Gobierno, por su parte, sostiene que la subida de precios y el desabastecimiento de productos como el aceite y el arroz se deben a prácticas especulativas y al agio por parte de los intermediarios. Para intentar frenar la crisis, el Ejecutivo aprobó medidas como la intervención de ingenios arroceros en Santa Cruz y el veto temporal a las exportaciones de aceite de soya. Además, se creó una empresa estatal avícola para hacer frente al alza en el precio del pollo y se inauguró una planta de procesamiento de subproductos de soya en Santa Cruz. Sin embargo, los productores agropecuarios consideran que el Estado debería fortalecer los sectores avícola y sojero en lugar de crear más empresas públicas.

El contexto económico en Bolivia es complejo. A pesar de haber disfrutado de una década de bonanza gracias a la exportación de hidrocarburos, la caída en la producción y las reservas internacionales ha afectado al país. En 2023, la escasez de dólares se convirtió en un problema grave, con los bancos limitando las transacciones en esta moneda y dando paso a un mercado paralelo de divisas, donde el dólar cotiza a un precio mucho más alto que el oficial. Este fenómeno ha desencadenado un aumento generalizado de precios, escasez de combustible y una fuga de productos alimenticios por las fronteras.

El presidente Arce, en un balance de su gestión, aseguró que 2024 fue el «peor año» para Bolivia, pero que el país está «superando» la crisis. De cara al 2025, Arce se mostró optimista, afirmando que será el año del «restablecimiento de la estabilidad económica», aunque este pronóstico no genera gran consenso entre la población.