Eduardo Pérez Iribarne: El legado de un sacerdote y periodista comprometido con Bolivia
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Un recorrido por la vida de un hombre que dejó huella en la radiodifusión y el periodismo boliviano
La historia de Eduardo Pérez Iribarne es la de un hombre que, con su fe inquebrantable y su pasión por el periodismo, marcó una época en Bolivia. Nacido en Lleida, España, el 22 de mayo de 1944, Pérez se convirtió en una figura clave tanto en la Compañía de Jesús como en los medios de comunicación bolivianos, fusionando su vocación sacerdotal con su labor como periodista.
Un viaje de fe y comunicación
Eduardo Pérez ingresó a la Compañía de Jesús el 7 de septiembre de 1961, y su destino lo llevó a Bolivia en 1968, donde encontró su hogar espiritual y profesional. Tras su llegada a Uncía, Potosí, el joven jesuita comenzó su carrera como radialista en Radio Pío XII del distrito minero de Siglo XX, un inicio que marcaría el resto de su vida. Su mentor, el Padre Gregorio Iriarte, lo introdujo al mundo de la radiodifusión, y desde entonces, Pérez nunca se alejó de los micrófonos.
En marzo de 1970, su camino lo llevó a Radio Fides, donde se integró al equipo con el programa nocturno “Periscopio”. Bajo la dirección del Padre José Gramunt de Moragas, Pérez encontró su segunda casa en la emisora, que con el tiempo se convertiría en su principal trinchera de lucha y comunicación.
Formación y compromiso social
La formación académica de Eduardo Pérez es tan impresionante como su carrera. En 1974, obtuvo su licenciatura en Teología de la Universidad Católica de Chile, y simultáneamente se graduó en Periodismo. Este doble título no solo le permitió profundizar en su fe, sino también en su capacidad para informar y educar a través de los medios de comunicación.
Durante sus estudios en Chile, Pérez fue testigo del golpe de Estado de Augusto Pinochet en 1973, un evento que marcaría su visión crítica y su compromiso con la verdad. De regreso en Bolivia, vivió en carne propia los duros años de las dictaduras militares, enfrentando la censura y la represión, pero siempre al pie del cañón con su trabajo en Radio Fides.
Innovador en la radiodifusión boliviana
El impacto de Eduardo Pérez en la radiodifusión boliviana es indiscutible. En mayo de 1986, lanzó “La Hora del País”, un informativo que rompió con los moldes tradicionales al integrar noticias desde las poblaciones más alejadas del país, conectando a Bolivia de una manera nunca antes vista. Su visión de un periodismo inclusivo y su capacidad para innovar lo convirtieron en un líder de opinión, respetado y seguido por miles.
Además de su trabajo en la radio, Pérez incursionó en la televisión, donde destacó en el informativo nocturno de Canal 2 Telesistema Boliviano a principios de los años noventa. Sin embargo, en 1994 decidió volver a enfocarse en su primera pasión, Radio Fides, donde continuó su labor hasta sus últimos días.
Compromiso social y legado
El Padre Pérez no solo fue un periodista destacado, sino también un sacerdote comprometido con los más necesitados. Programas como “Corazón Amigo” y la campaña navideña “Por la Sonrisa de un Niño” son testimonio de su sensibilidad y de su voluntad de ayudar a los más vulnerables. Además, impulsó la creación de la Clínica Fides en El Alto, un proyecto que refleja su preocupación por la salud y el bienestar de la población boliviana.
En sus últimos años, Eduardo Pérez continuó siendo una voz influyente desde su programa “El Hombre Invisible” y desde el templo jesuita de San Calixto, donde oficiaba misa todos los domingos. Su dedicación no se limitó al periodismo o al sacerdocio; también dejó una huella en la infraestructura de Radio Fides y en la Clínica Fides, que hoy cuentan con modernos edificios gracias a su liderazgo.
Eduardo Pérez Iribarne es un nombre que resuena en la historia de Bolivia. Su vida es un ejemplo de cómo la fe, el compromiso social y la pasión por la comunicación pueden transformar una sociedad. Un hombre multifacético que, desde la trinchera de Fides, luchó por un país más justo e informado.