- Gerardo García acusa a los líderes del MAS de buscar una nueva estructura política y pone en duda su lealtad al partido.
El vicepresidente del Movimiento al Socialismo (MAS), Gerardo García, hizo declaraciones sorprendentes hoy, al no descartar que durante el próximo congreso del partido azul, programado para octubre, se analice la expulsión u otras sanciones contra el actual Presidente Luis Arce y el Vicepresidente David Choquehuanca. García acusó a ambos líderes de cometer ‘alta traición’ al instrumento político.
Según García, Arce y Choquehuanca habrían incurrido en ‘alta traición’ al MAS, argumentando que el jefe de Estado podría estar asociado al PS1 o en busca de una nueva estructura política, lo que atentaría contra los principios y valores del partido.
«Existen dos etapas para poder castigar: llamada de atención, suspensión temporal y, en caso de ser grave, definitivamente su expulsión. En el congreso, vamos a ver qué medida se aplicará y cuál será la determinación final», aseguró García en una conferencia de prensa.
El dirigente del MAS también enfatizó que la supuesta traición se reflejó en los cuestionamientos realizados por los diputados arcistas Rolando Cuellar y Deysi Choque sobre la personería del MAS. «Siendo del MAS, ¿qué objetivo perseguían al querer anular la personería? Decían renovación, pero parecía más bien un intento de eliminar al MAS para renovarse con otro partido», sostuvo García.
El congreso, programado para los días 3, 4 y 5 de octubre en la ciudad de Cochabamba, tiene como objetivo principal la renovación del directorio del MAS-IPSP, lo que ha generado expectativas entre los militantes y simpatizantes del partido.
Por su parte, Omar Ramírez, dirigente de la CSUTCB, manifestó que, hasta el momento, Arce y Choquehuanca siguen siendo militantes activos del MAS, lo que les confiere la invitación oficial al encuentro.
Las declaraciones de García han generado revuelo en la escena política boliviana, y se espera que las próximas semanas sean de intensos debates y negociaciones dentro del MAS, mientras los líderes mencionados enfrentan acusaciones de alta traición y luchan por mantener su posición dentro del partido que los llevó al poder.