Comerciantes de La Paz rompen sellos de aceite para evitar reventa ante escasez

Autoridades denuncian especulación mientras sube el precio y crecen las inspecciones

Ante la creciente escasez de aceite comestible en los mercados, los comerciantes de la calle Gallardo en La Paz comenzaron a romper los sellos de seguridad de los envases al momento de la venta, con la intención de evitar la reventa y la especulación del producto.

Prensa Libre

“A un compañero le llegaron apenas 12 botellones de 4,5 litros. Por eso, estamos vendiendo uno por persona y antes de entregar al comprador destapamos el producto y rompemos el sello, así evitamos la reventa”, explicó Osvaldo Oropeza, dirigente gremial del sector, según reportes de Unitel.

En esa zona, el botellón de 4,5 litros se ofrece a Bs 80, el de 2 litros a Bs 32 y el de 900 mililitros a Bs 16. Oropeza advirtió que quienes vendan por encima de estos precios serán sancionados con una multa de Bs 500 y el cierre temporal de sus puestos por una semana.

Las compradoras expresan preocupación por el aumento desmedido de precios. “Estamos sufriendo mucho por el aceite, la harina, el fideo, el azúcar, todo subió demasiado”, señaló una vecina. Otra denunció que en el área rural el aceite de 4,5 litros se vende a Bs 150, razón por la que prefiere comprar en la ciudad.

Por su parte, el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Yamil Flores, negó que exista desabastecimiento y atribuyó el alza a la especulación y acaparamiento por parte de algunos empresarios y comerciantes.

Flores afirmó que Bolivia cuenta con excedentes de soya y cuestionó: “¿Cómo puede ser que en un país que tiene soya para exportar pueda faltar aceite?” Detalló que el 30% del aceite refinado producido se destina al consumo interno y el 70% a la exportación.

En los últimos días, la Policía y el Viceministerio de Defensa del Consumidor intervinieron comercios en Oruro, Sucre y El Alto donde se encontraron cajas y turriles de aceite a granel ocultos, presuntamente para contrabando o reventa a precios elevados.

El 23 de mayo, el presidente Luis Arce anunció un paquete de 11 medidas y siete decretos contra la especulación y el contrabando, advirtiendo que el gobierno ejercerá “mano dura” en el control de estos productos que están siendo ocultados.