Mineros lanzan ultimátum a Huarachi para renovar la dirigencia de la COB antes del 1° de mayo
- El sector exige la convocatoria a un ampliado y advierte con movilizaciones si el líder cobista insiste en prolongar su mandato, acusado de alinearse con el gobierno.
El Comité Ejecutivo de la Federación Sindical Única de Trabajadores Mineros de Bolivia (Fsutmb) emitió un contundente ultimátum al secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Huarachi, exigiendo que convoque, antes del 1° de mayo, a un ampliado nacional para renovar la dirigencia del ente matriz de los trabajadores.
Edwin Peredo, dirigente minero, detalló que enviaron múltiples comunicados a Huarachi sin obtener respuesta. «Esperamos que, pasada la fecha simbólica del Día del Trabajador, se defina la convocatoria al ampliado y la formación de la comisión de poderes», declaró. La advertencia surge tras rumores de que Huarachi buscaría permanecer en el cargo hasta después de las elecciones generales del 17 de agosto, lo que, según los mineros, lo convertiría en un «sostén político» del gobierno de Luis Arce.
Andrés Paye, secretario ejecutivo de la Fsutmb, denunció que «Huarachi y su círculo pretenden postergar el congreso para garantizar el proceso electoral, no los derechos laborales». Ante esta demora, los mineros amenazaron con movilizaciones masivas para forzar su salida.
Huarachi, quien acumula siete años en el cargo —pese a que los estatutos permiten solo dos con una posible reelección—, ha sido criticado por su alineación con tres gobiernos distintos: Evo Morales, Jeanine Áñez y Luis Arce. Este giro político ha erosionado su liderazgo, evidenciado en los rechazos públicos durante asambleas, donde fue silbado y desconocido por las bases. Solo en actos oficiales junto a Arce ha evitado el repudio.
Según reportó El Deber, el 1 de abril, Huarachi prometió convocar el ampliado para definir el congreso de renovación, afirmando: «Respetaremos los estatutos. No hay intención de quedarse». Sin embargo, tras 26 días de silencio, los mineros exigen acciones concretas. La presión crece, y el reloj corre para Huarachi.