Megaoperativos muestran 4 rutas de la droga que sale de Bolivia al mundo

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Varios megaoperativos antidrogas realizados por la Administración para el Control de Drogas (DEA) y recientemente por la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Policial (Europol) confirmaron que hay al menos cuatro rutas por donde la cocaína producida en el Chapare sale a los mercados internacionales.

Las vías terrestres de Bolivia hacia Chile y Argentina, y vuelos de avionetas hacia Brasil y Paraguay son las cuatro principales rutas utilizadas por los grupos transnacionales del narcotráfico. Éstos, según informes, tienen como principales proveedores de cocaína a las fábricas y laboratorios clandestinos que funcionan en Cochabamba.

“Los datos de inteligencia técnica especializada a nivel informático con transferencia de información internacional apuntan que esta organización (criminal), principalmente, traía cocaína procedente de Bolivia, por vía aérea a territorio paraguayo, que sería una especie de pasarela y centro de acopio”, explicó Francisco Ayala, director de Comunicación de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) de Paraguay.

El funcionario explicó, en entrevista con radio Erbol, que los datos fueron confirmados en el marco del último megaoperativo denominado “TURF”, realizado el 15 de febrero simultáneamente entre cuerpos policiales de siete países y coordinados por la DEA y la Europol.

Precisó que el 80% de toda la cocaína que esta red movía hacia España, Bélgica, Italia y Países Bajos, entre otros, era producida “en la zona central boliviana”, como identificaron al Chapare. En la culminación del operativo, que llevó un año de investigación, según los datos de Europol, se aprehendió a 45 personas, varias de ellas señaladas como los financiadores de la red.

Los cabecillas de los narcotraficantes que se movían entre Brasil y Paraguay tenían como centro de operaciones logísticas Dubái, en los Emiratos Árabes, y coordinaban sus acciones para el lavado de dinero. Las incautaciones incluyeron más de una tonelada de cocaína, vehículos, armas de fuego, dinero y cuentas bancarias en Brasil, España y Paraguay.

En agosto de 2021, luego de que tres avionetas con matrículas bolivianas cayeron en territorio paraguayo con 874 kilos de la droga, en el operativo “Sol Naciente”, el ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo del Castillo, reiteró el discurso manejado desde la gestión de su antecesor, Carlos Romero: “Bolivia sólo es territorio de tránsito de la droga”.

Sin embargo, desde 2020, las autoridades de Paraguay declararon en varias oportunidades que Bolivia es considerado el país productor de gran parte de la droga incautada en su territorio, la que tiene como destino final Europa.

En Bolivia, un dato que aún no tiene respuesta por parte del Gobierno es por qué en el operativo “TURF” no participó la Policía Boliviana. Consultado sobre una posible falta de confianza de entidades internacionales en los miembros del verde olivo, el comandante Jhonny Aguilera señaló que esa apreciación sería “totalmente falsa”.

Pero los antecedentes sobre las rutas utilizadas por narcos, que sacan su mercancía de Bolivia, vienen de años atrás. En diciembre de 2018, Europol reportó que en otro megaoperativo se detuvo a 48 personas vinculadas al tráfico de cocaína fabricada en Bolivia, que salía hacia Argentina, con destino final Italia.

Como antecedentes del uso de las vías terrestres hacia Chile, se tiene como uno de los casos más relevantes en 2011, cuando un grupo de narcotraficantes pretendía sacar droga, proveniente de Bolivia, desde el puerto de Arica, Chile, con destino a Miami (Estados Unidos). Policías bolivianos fueron involucrados en ese caso.

El tráfico de droga hacia el vecino Chile también se da por rutas clandestinas que atraviesan el Salar de Uyuni y Coipasa en Potosí y Oruro, respectivamente. Los datos dan cuenta de que se trata de una actividad casi cotidiana que ha generado mercados bajo el concepto del trueque o intercambio de cocaína por vehículos robados en Chile.

En 2019 se detuvo a cinco policías de Bolivia dedicados a este negocio y relacionados a la muerte del chileno Sebastián Leiva, conocido como “Cangri”, quien perdió la vida junto a un acompañante en la zona Hito Cajones, luego de ser víctima de un volteo de droga, en un vehículo robado en ese país y que presumen debía ser intercambiado por droga.

En el caso más reciente de Maximiliano Dávila, exdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), según los datos de la DEA, éste ofrecía aeródromos con personal armado para avionetas que podrían trasladar los cargamentos de Beni hacia Panamá, México y EEUU.

Dicha ruta es similar a la que siguió el “narcojet”, que el 28 de enero de 2020 partió desde Guayaramerín, cargando una tonelada de cocaína. Por ese hecho Dávila fue investigado, pero el caso nunca se sancionó.

Oposición: En el exterior no confían en la Policía Boliviana

El diputado Marcelo Pedrazas y el senador Santiago Ticona, legisladores de Comunidad Ciudadana (CC), afirmaron que la Policía Boliviana no genera confianza ante las entidades internacionales, debido a que no fue tomada en cuenta en el último operativo coordinado por la DEA y la Europol, el 15 dde febrero.

Según autoridades de Paraguay, en el operativo “TURF” se evidenció que el 80% de la droga comercializada por la red internacional de droga era fabricada en el Chapare.

“La Policía Boliviana no fue tomada en cuenta debido a la poca confianza que se tiene en ella desde el exterior, esto debido al relacionamiento que tiene con peces gordos del narcotráfico, como sucede desde el gobierno de Evo Morales. Más aún con lo último que pasó con el coronel Maximiliano Dávila, que demuestra cómo los altos mandos policiales están involucrados en el narcotráfico”, sostuvo el diputado Pedrazas.

Por su lado, Ticona recordó casos como el de René Sanabria, Óscar Nina y Gonzalo Medina, oficiales del verde olivo que se vieron involucrados con el narcotráfico. Señaló que, por esta razón, la Policía Boliviana también debe ser parte de la reforma de la justicia. “Por el momento, con esos antecedentes no se puede confiar en un trabajo transparente de la Policía”, señaló.

Pagina Siete.