Bolivia presume su riqueza cultural y plurinacionalidad a miembros de Eurolat
Parlamentarios europeos y latinoamericanos recorrieron la tarde del miércoles San Ignacio de Velasco, una de las poblaciones de la Chiquitanía que alberga a las últimas misiones jesuíticas vivas del continente americano y que se constituye en parte de la riqueza cultural y la plurinacionalidad de Bolivia.
Los visitantes, miembros de la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana (Eurolat), quedaron maravillados con el paisaje, la arquitectura barroco mestiza y el colorido recibimiento de la población de origen chiquitano, una de las 36 naciones originarias reconocidas por la Constitución boliviana.
San Ignacio de Velasco y otras poblaciones vecinas conservan bellas iglesias, costumbres y vestimentas originarias, partituras y una rica tradición musical, tomando en cuenta que la evangelización en esas misiones jesuitas se realizó mediante el uso de la música renacentista y barroca. En 1990 esa región fue reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
«Bolivia es esto, hermanas y hermanos parlamentarios. Bolivia es un país plural y diverso, con una riqueza cultural enorme (…). Bolivia hoy destaca no solamente por los indicadores económicos, de inclusión social, de los cuales hoy podemos presumir, sino un país que se siente orgulloso de su raíz cultural, un país que ha recobrado su dignidad y eso es lo que hoy respiramos en San Ignacio de Velasco, dignidad, orgullo de nuestra nacionalidad plural», dijo la vicecanciller Carmen Almendras.
En su intervención, durante el almuerzo ofrecido por la Alcaldía de San Ignacio de Velasco a la delegación de Eurolat, Almendras agradeció la visita de los legisladores y el cálido recibimiento de esa población fundada en 1748 por los jesuitas.
Los visitantes fueron nombrados «huéspedes de honor» y posaron frente a una monumental iglesia con imponentes columnas de madera para la foto oficial; luego visitaron proyectos financiados por la cooperación europea.
El co-presidente de EuroLat, del componente latinoamericano, Elías Ariel Castillo, manifestó el agradecimiento de la delegación por la oportunidad de haber conocida una «joya histórica» que se conserva en el oriente de Bolivia.
«Queremos hacer un reconocimiento a esa niñez y juventud que se desplegó a los largo y ancho de las calles para saludarnos. La niñez y la juventud que son un divino tesoro, un proceso de formación para fortalecer nuestras comunidades, nuestra sociedad y nuestros países», dijo.
A su turno, el co-presidente de EuroLat, del componente europeo, Ramón Jáuregui, destacó también la hospitalidad de las autoridades y población local.
«Nos emociona que nos reciban con tanta simpatía, expresando ese mundo común que queremos construir juntos, un mundo de libertad, de democracia, de justica, de cohesión social y sobre todo de dignidad humana», expresó.
Esa actividad se realizó en la antesala de la sesión extraordinaria de la Asamblea de la EuroLat que mañana, jueves, tendrá lugar en Santa Cruz de la Sierra.
rm ABI