
Erwin Espinoza, Shirley Aparicio y David Conde fueron alegres promotores de la fiesta más grande de Los Yungas, la festividad de San Bartolomé, desde hace 23 años; los tres perdieron la vida la madrugada del jueves en un accidente de tránsito, el vehículo en el que se encontraban se embarrancó 100 metros a la altura de Pongo, camino a Los Yungas.
“Es lamentable esta situación, esta noticia de tres amigos, folkloristas, fundadores de la comparsa Tinkus Trapos. No queremos quedar indiferentes, por el cual hemos decido suspender la recepción social que se tenía preparado acá con dos grupos (musicales) la fiesta estaba linda (y) queríamos cerrar bien, pero lamentablemente tuvimos la mala noticia del accidente”, informó la encargada del Comité de Festejo saliente.
En 1999, Erwin y David eran acérrimos participantes en campeonatos de fútbol, y producto de sus viajes decidieron fundar una comparsa que participe en la festividad de San Bartolomé, patrono de la población de Chulumani. Erwin conoció a Shirley, se casó con ella y terminó involucrándose en la organización.
El municipio de Chulumani está ubicado en la provincia Sud Yungas del departamento de La Paz; en este lugar se realiza una de las fiestas más grandes de todo el subtrópico de La Paz, ya que las personas vienen de todas las regiones, además de extranjeros. El lugar, en esos días de fiesta, se convierte en un lugar turístico.
La fiesta empezó este año el 7 de agosto con una misa, luego vino la ofrenda floral, después se realizó la entrada autóctona, luego llegó la entrada folclórica y las actividades tenían que concluir con la recepción.
La pareja
Erwin vivía con su esposa Shirley en la ciudad de La Paz, trabajaba en la alcaldía paceña, tienen dos hijos de 8 y 14 años quienes resultaron heridos y con quemaduras producto del accidente porque en el motorizado que se encontraban ardió en llamas.
“Cuando ellos venían, siempre les recomendábamos que estén unidos”, dijo el padrino de matrimonio de la pareja, Manuel Tapia. La noche de este jueves, amigos y familiares realizaron una misa en honor a los fundadores de la fraternidad Tinkus Trapos.
El profesor
“Rayito”, así le decían sus amigos y familiares a David Conde que vive en el municipio de Chulumani. Su amiga contó que era profesor de computación en una unidad educativa, siempre dispuesto a colaborar y ayudar a los que se lo pedían.
“Estoy destrozada por la muerte de mi hijo, en vez que él me entierre yo tengo que enterrarlo a él, él tiene sus hijos, hará mucha falta”, dijo la madre de David que se encontraba en la plaza del Chulumani acompañada de un familiar esperando tener noticias.
ANF