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Camacho y Gobierno avivan la confrontación en efeméride

Un bochorno se vivió ayer en Santa Cruz en el acto oficial por los 211 años de su gesta libertaria, en el cual se registró la bajada de la wiphala del mástil, un duro discurso del gobernador Fernando Camacho contra el Gobierno, en el que exigió parar la persecución, y el cierre del acto protocolar sin permitir dar su discurso a David Choquehuanca, presidente en ejercicio.

En La Paz, el Ejecutivo hizo lo propio con acusaciones de ultraje, racismo, discriminación y separatismo.

Desde que Choquehuanca llegó a la plaza 24 de Septiembre fue blanco de gritos como “fraude”, ante lo que los seguidores del MAS replicaron con “golpistas”.

Cuando llegó el momento de la iza de las banderas, Choquehuanca izó la tricolor y la wiphala; pero cuando terminó el acto, un grupo de personas bajaron la wiphala del mástil.

En un comunicado de la Gobernación, emitido en la noche, esa institución señala que en la agenda no estaba prevista la iza de la wiphala, y que en pleno acto fue el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, quien sacó de su bolsillo la bandera y se la hizo llegar a Choquehuanca. “Hay imágenes grabadas en video”, se lee en el comunicado.

Pero el clima de tensión que se vivió ayer tiene como punto de origen el 17 de septiembre, cuando el presidente Luis Arce inauguró la Fexpocruz y dijo que “los problemas de la democracia deben resolverse con más democracia, no con golpes de Estado”. A ello se sumó que el jueves, en la sesión de honor del Concejo, el vicepresidente David Choquehuanca también insistió con la retórica del “golpe”.

En su alocución de ayer, Camacho sostuvo que en 2019 hubo fraude y no un “golpe” y cerró el acto sin permitir a Choquehuanca dar su discurso. “Ésta es fiesta cruceña y quienes vienen a agredir a Santa Cruz, no lo van a hacer. Con mi discurso, el acto se da por cerrado”, manifestó.

Después, en contacto con la prensa, el Gobernador indicó que no iba a permitir que el Ejecutivo humille a su pueblo, como sucedió en la inauguración de la Fexpocruz o en la sesión de honor del Concejo.

Camacho también dijo al Gobierno que “tiene que parar la persecución a opositores”, y se refirió a los procesos contra el alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, y de La Paz, Iván Arias, de quienes dijo “dieron tunda” en las subnacionales y ahora se quiere usar a la “justicia corrupta” para desconocer el voto popular. Respecto a la expresidenta Jeanine Añez, sostuvo que “debe ser investigada por una justicia imparcial”, y que tiene el derecho a defenderse en libertad porque su vida corre peligro.

Después de que terminara el acto, representantes del Conamaq fueron agredidos por un grupo de indígenas del oriente, según medios locales. En las imágenes que circularon se ve cómo una mujer chicotea al tata Iver Valenzuela.

Desde el Ejecutivo, el ministro de Justicia, Iván Lima, denunció que en torno al acto de efeméride de Santa Cruz se registró el ultraje de la wiphala, además de actos de racismo y discriminación, casos en los que el Gobierno se constituirá como parte querellante.

“Como es de conocimiento público, hoy en la mañana en Santa Cruz, se ha registrado el ultraje a los símbolos patrios, hecho que se constituye en un delito de orden público; por eso el Gobierno nacional se va a constituir en querellante y ha iniciado las investigaciones correspondientes”, aseguró.

El Ministro de Justicia también denunció que la Asamblea Legislativa Departamental de Santa Cruz sancionó una ley departamental que da atribuciones, que son competencia nacional, a la Gobernación cruceña, como la designación de representantes de la Fiscalía, Defensoría del Pueblo, Contraloría y Procuraduría.

“Nos parece que éste es un acto de separatismo y una afrenta a la Constitución y a la unidad nacional. Estamos en este momento en una situación de emergencia”, aseguró la autoridad.

Lima informó que el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, interpuso ante el Tribunal Constitucional Plurinacional una acción de conflicto positivo de competencia, y además pidió una medida cautelar para evitar que Camacho promulgue la ley.

“Fernando Camacho quiere consolidar un segundo golpe de Estado para ser conocido y reconocido como un dictador departamental. Vamos a usar todos los recursos legales a nuestra disposición para defender la unidad de Bolivia y la dignidad de nuestro pueblo”, agregó.

El Gobernador de Santa Cruz, tras el acto, dijo que asumirá cualquier reacción del Gobierno, y sostuvo que sabe que lo quieren preso. “No vamos a huir, nosotros no somos como su jefe (Evo Morales), y vamos a quedarnos a pelear con nuestro pueblo y vamos a terminar lo que empezamos”, aseguró Camacho.
Fuente: Página Siete

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