Padre condenado a 12 años de prisión por abuso sexual y violencia doméstica contra sus hijas en Vinto
- Fiscalía presenta pruebas contundentes en audiencia de procedimiento abreviado.
La Fiscal Departamental de Cochabamba, Nuria Gonzáles Romero, anunció hoy un importante veredicto tras una audiencia de procedimiento abreviado, donde el Ministerio Público presentó evidencias sólidas que señalan a Mario V.C., de 37 años, como autor de los delitos de Abuso Sexual y Violencia Familiar o Doméstica contra sus hijas de seis y 10 años. El Juzgado de Sentencia Penal N° 1 de Vinto dictó una sentencia de 12 años de presidio, que deberá cumplir en el penal de San Pablo de Quillacollo.
La Fiscal Gonzáles explicó que en la audiencia se expusieron todos los elementos recopilados durante la investigación, incluyendo el certificado médico forense y los informes psicológicos de las víctimas, quienes son las hijas del agresor. Además, Mario V.C. admitió la veracidad de los hechos y renunció a los plazos procesales, aceptando someterse al procedimiento abreviado.
El Fiscal de Materia, Javier Morales, detalló que los abusos ocurrieron en el primer semestre de 2020 en el municipio de Vinto, cuando el acusado realizaba toques impúdicos a sus dos hijas, aprovechando la ausencia de la madre en el hogar.
En el transcurso del proceso judicial, quedó al descubierto que la niña de seis años también sufrió una quemadura en su glúteo izquierdo, provocada por su propio padre, quien aparentemente le arrojó agua caliente en un acto de ira. La pequeña, valientemente, mostró la herida a su tía, quien de inmediato la asistió y le preguntó qué había ocurrido. Fue entonces cuando la niña reveló que su papá le había causado la quemadura y que también la sometía a toques inapropiados en su cuerpo, al igual que a su hermana de 10 años.
Ante esta denuncia, la tía de las menores actuó con rapidez y presentó una denuncia formal ante la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia, con el objetivo de que el agresor fuera aprehendido y llevado ante la justicia.
Este caso ha generado gran conmoción en la sociedad, pero también ha destacado la importancia de denunciar este tipo de actos aberrantes para proteger a los más vulnerables. La condena impuesta al agresor envía un mensaje claro de que los delitos de esta naturaleza no serán tolerados y que se tomarán medidas firmes para asegurar la seguridad y el bienestar de los niños y niñas en el país.
Las autoridades y organizaciones de protección a la infancia continúan trabajando para sensibilizar y prevenir casos similares, promoviendo la cultura de denuncia y la educación en valores que promuevan el respeto y la integridad de los menores.
Nota del editor: Debido a la naturaleza sensible de los hechos expuestos, se ha omitido el nombre completo del agresor con el fin de proteger la identidad de las víctimas.