
¿Qué piden los paceños al Ekeko? Cero deudas, profesión y canasta familiar
“Este 2023 es mi año, ya no quiero más deudas”. Con esas palabras, Julia compró su certificado de no adeudo de un banco en la Feria de la Alasita (comprame), ayer en la plaza San Francisco. Hizo -luego- sahumar con un amauta este pequeño documento junto con unas canastas familiares y títulos profesionales en miniatura. “Con fe, este sueño se hará realidad”, dijo.
Al igual que Julia, cientos de personas acudieron a la Feria de la Alasita no sólo en plaza San Francisco, sino también en la Plaza Murillo y en el Parque Urbano Central (PUC). Compraron -también- canastas de abarrotes y verduras, títulos profesionales, certificados de trabajo -en el que incluye el de antecedentes- y certificados de no adeudo. Todo en miniatura.
“En estos tiempos, ya no podemos aspirar a casas y autos. Lo que pedimos es tener alimentos. Por eso, me compré mi canasta con todos los productos, para que no falte nada en casa porque si no comemos, no vivimos”, dijo don Andrés.
De acuerdo con Paola Rocha, una de las vendedoras, estos productos son los que más se venden en esta fiesta de la miniatura. “Las canastas completas vienen con escoba y papa”, dijo.
Aseguró que este año la gente busca las canastas familiares con “con bolsitas de papa porque ahora estos alimentos están muy caros en el mercado”. Indicó que siempre incluyeron este tubérculo porque trae suerte y abundancia. Contó que incluyen la escobita para “barrer todas las maldiciones de la casa”.
En la feria también venden las bolsas o fuentes con verduras frescas. “Tienen de todo, desde haba, arveja, choclo, papa, perejil, cebolla y zanahoria, todo”, dijo otra vendedora, quien aseguró que la gente busca esos productos para que no falten en casa todo el año.
Y es que en la Alasita, la fiesta de la miniatura que se celebra en La Paz cada 24 de enero, la gente toma las calles para pedir todos muchos deseos al Ekeko, el dios de la abundancia.
Muchas personas compran billetitos en bolivianos y dólares, certificados de trabajo y de salud y títulos profesionales en miniatura. Otros adquieren réplicas de casitas, terrenos y autos.
Todos acuden con fe. “El año pasado compré mi título de ingeniera y se cumplió. Por eso, este año compré mi casa y mi auto. Sé que con esfuerzo y dedicación, lograré cumplir mi sueño”, dijo una vendedora.
Ayelen está segura que ahora sí ella tendrá su título profesional. “Estoy feliz, porque he recibido de manos del rector de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), Óscar Heredia, mi titulito profesional. Con todo esto, estoy segura que este año me titularé”, dijo la joven mientras agarraba su título y hacía sahumar con un amauta en la Plaza Murillo.
Fue desde esa plaza donde Heredia inició su recorrido para entregar titulitos profesionales firmados por él y concluyó en el atrio de la UMSA.
“Esto significa fe en sí mismos, en sus esfuerzos, en su dedicación y una redistribución a sus familias”, dijo Heredia, quien aseguró que nada se consigue sin esfuerzo. “Cuando uno se apropia de la fe, estoy seguro que tendremos profesionales con vocación de servicio”, dijo la autoridad de la UMSA.
Al mediodía, del edificio del Banco Central de Bolivia descendió un Ekeko, que regaló los bonos navideños de Alasita.
Arias pide al Ekeko alimentos y lluvias
La Feria de la Alasita fue inaugurada ayer al mediodía por el alcalde Iván Arias con la entrega del certificado de expertos en paz, amor y perdón, y pidió al Ekeko una mejor justicia, libre de venganza, de la politización del gobierno, pero además pidió alimentos y lluvia para paceños.
“La balanza de la justicia está muy inclinada a un lado, por esta realidad los bolivianos y los paceños debemos pedir al Ekeko que nos conceda una justicia más proba y equitativa”, dijo la autoridad en el acto principal que se realizó en el Campo Ferial del Bicentenario.
Pidió un referéndum para la reforma judicial y solicitó que la justicia no sea “un botín político” para que todos los ciudadanos “sean juzgados bajo el mismo marco de respeto a los derechos humanos”.
Por ello, Arias entregó certificados de paz, amor y perdón de la “universidad del bien común” a diplomáticos, autoridades locales, departamentales y nacionales.
Solicitó -además- al Dios de la abundancia lluvias para en la ciudad de La Paz y muchos alimentos para la gente.
Fuente: Pagina Siete