
Las huellas de los dinosaurios reconquistan el turismo europeo
A simple vista parecen inalcanzables. A lo lejos se ve un cerro con diminutas manchas que forman una hilera serpenteante. Para llegar hasta donde están, los primeros pasos se dan hacia abajo y después de pasar por un camino de piedras y arena, se divisa el encanto. El imponente farallón de Cal Orck’o está solo a un metro de distancia y allí están… Las huellas de los dinosaurios impresionan y su historia está a punto de ser contada.
El Parque Cretácico Municipal Fancesa es uno de los museos más visitados en la ciudad de Sucre, considerado el yacimiento paleontológico más grande del mundo. Después de una pausa obligada debido a la pandemia en 2020, actualmente los turistas europeos llegan cada día para conocer las 12.092 huellas que dejaron 10 especies de dinosaurios de la era mesozoica, del periodo cretácico.
Es un viernes de septiembre a mediodía, el sol está en su cenit y el calor abraza. Un grupo de turistas franceses, italianos, suizos y mexicanos forma un semi círculo después de la caminata. Al medio se instala Juan Carlos Molina, el guía turístico que lleva en sus manos cinco dinosaurios hechos de goma.
$!Juan Carlos Molina explica con los dinosaurios de goma.
Juan Carlos Molina explica con los dinosaurios de goma. Juan Carlos Molina
“Hace más de 68 millones de años el lugar donde estamos pisando era una laguna y por la orilla pasaron los dinosaurios y dejaron sus huellas”, Molina comienza a contar la historia.
La sequía dejó las huellas marcadas, después el viento junto con la arena, hojas y otros elementos las enterraron.
Molina explica que después llegó la temporada pluvial. Con ayuda de una botella de agua, muestra cómo cayó la lluvia encima de la tierra. “Mojó los sedimentos que habían enterrado a las huellas y eso se volvió barro, en otra temporada de sequía secaron los sedimentos. Ese proceso se repitió millones y millones de años, se formaron capas y capas que preservaron las huellas, las capas se compactaron y se volvieron piedra caliza”.
Por los movimientos tectónicos durante siglos, esas capas se plegaron y se volvieron montañas, es por eso que las huellas están situadas casi verticalmente, a 72 grados de inclinación.
“No significa que los dinosaurios eran andinistas”, bromea el guía. André, un francés de 27 años, se ríe pero su asombro puede más. “Esto es increíble”, asegura el joven que agendó su visita a Sucre exclusivamente para conocer el parque.
Pero las huellas quedaron ocultas en esa montaña hecha de capas y capas. Después de un terremoto registrado en 1948, se creó la fábrica de cemento Fancesa, actualmente ubicada contígua al parque. “Pero esos años todo este lugar era una sola montaña, tanto la fábrica como lo que ahora es el parque”, explica Molina.
Para ampliar el terreno, los obreros y la maquinaria fueron cortando placa por placa hasta que en 1959 no pudieron avanzar porque encontraron óxido de magnesio, elemento que no deja que seque el cemento.
La piedra caliza se volvió inservible y no podía ser usada por la fábrica, por lo que los obreros pararon el trabajo. En la última placa que quedó visible se observaron manchas grises que se diferenciaban del resto de la montaña. El viento y la lluvia ayudó a que se descascaren y por fin se descubrieron las huellas en 1994. Cuatro años más tarde científicos de Europa y Estados Unidos confirmaron que se trataban de huellas reales de dinosaurios.
De las 12.092 huellas, la gran mayoría pertenece a los saurópodos, dinosaurios hervíboros de enorme tamaño, cuello largo, cabeza pequeña, patas gruesas y redondas y una cola robusta.
Una pareja de italianos escucha atentamente la explicación del guía. Ella luego se acerca a las huellas de los saurópodos y extiende sus brazos para compararlas con sus manos. Él la sigue y le toma una fotografía.
Juan Carlos Molina tiene la habilidad de contar la historia de los dinosaurios que todos los turistas se quedan en silencio y no le pierden mirada. “Por aquí también pasaron los terópodos, quilosaurios y ornitópodos, entre otras especies”, dice el guía y va mostrando cada especie en su mínima expresión, con dinosaurios de goma de unos 8 centímetros de alto.
“Es impresionante saber que por aquí pasaron los dinosaurios y que después de tantos millones de años, podemos ver sus huellas”, afirma Josh, un ciudadano inglés que llegó a Sucre para conocer su historia y la del yacimiento paleontológico.
Molina es el más feliz. Cada que lleva a turistas hacia el mundo desconocido de las huellas de dinosaurios, su pasión se traduce en la forma tan didáctica que tiene de contar.
“Los ingleses, franceses, alemanes, australianos y holandeses son los que más llegan. Después vienen los estadounidenses y los turistas nacionales también”, afirma. “Estamos reconquistando el turismo europeo”, dice sonriente el guía que al margen del español, habla alemán, inglés y francés, y envuelve con su encanto a los extranjeros que no pueden dejar de fotografiar las huellas.
12.092
huellas
fueron encontradas en el farallón de Cal Orck’o, en el parque cretácico de la ciudad de Sucre
68
millones
de años es el tiempo que transcurrió desde que los dinosaurios hicieron su paso por lo que ahora es el parque
¿Cómo llegar?
Transporte • El Dino Bus es una buena opción, parte todos los días de la esquina de la Catedral y el costo de ida y vuelta es de Bs 15. También hay taxis que hacen el servicio por 70 u 80 bolivianos.
Entrada El ingreso al parque cretácico para los turistas nacionales es de Bs 10 , para los niños es de Bs 5 y los extranjeros pasan Bs 30.
Huellas Los tours hacia las huellas se habilitan a partir de mediodía hasta las 13:00. No tiene un costo extra.
Horarios Martes a viernes, de 09:00 a 17:00. Sábado, domingo y feriados: de 10:00 a 18:00. Los lunes está cerrado.
Fuente: Pagina Siete