El capitán Víctor Alberto Cossio Cuéllar abandonó a Zulmah y horas después preguntó por ella
Víctor A.C.C. es procesado por las contradicciones en su declaración. La familia de la joven dijo que él desapareció dos horas y volvió fingiendo no saber nada.
La familia de Zulmah Vargas Cortez, quien perdió la vida ahogada en un río de Villa Tunari, denunció ayer que el militar imputado por feminicidio abandonó por varias horas el lugar donde desapareció la joven y regresó horas después para preguntar por ella como si no supiera nada.
“Al poco rato de lo que ha sucedido, el capitán subió (del río San Mateo) por las gradas y pasó por el hostal sin decir nada a nadie, ahí estaban desayunando como 20 personas, se subió a su camioneta blanca y se fue a eso de las 7:45, y a las 10:00 otra vez volvió y quiso disimular preguntando dónde se encontraba Zulmah”, relató a Página Siete Germán Vargas, padre de la joven de 29 años en contacto desde Tarija.
Imputado por el delito de feminicidio, se encuentra detenido desde el domingo en la carceleta de Arani, Cochabamba, el militar del Ejército Víctor A.C.C., miembro de la guardia presidencial.
María Cristina Cortez, madre de Zulmah, informó que su hija trabajaba desde hace dos años en el equipo de protocolo del Gabinete Presidencial y que le informaron que el viernes 19 de octubre, un día antes de su desaparición, ella viajó a Villa Tunari con un grupo de trabajo liderado por Patricia H.
El padre de la fallecida relató que según la versión de varios testigos, la joven asistió a una discoteca hasta las 4:00 junto a sus compañeros de trabajo. Al retornar al hostal El Mirador, donde se alojaban, sus compañeras la dejaron en la recepción donde se encontró con el capitán.
El personal que preparaba el desayuno y un huésped de nacionalidad argentina le informaron que los vieron salir juntos a las 7:00 hacia la parte trasera del hostal que tenía acceso al rió San Mateo, él volvió 45 minutos después solo y empapado, y abandonó el lugar en un vehículo.
Vargas señaló que Patricia H. informó a la familia que al no encontrar a la joven en su habitación llamaron a su celular y les contestó el militar, pero desconocen lo que conversaron entre la jefa de su hija y Víctor A.C.C.
El comandante departamental de la Policía de Cochabamba, Vladimir Pol, informó que el guardia presidencial ingresó en contradicciones al no explicar por qué no pidió ayuda para rescatar a la joven que según su primera declaración le fue arrebatada de sus manos por el caudal del río.
En su primer reporte, Pol afirmó que el hecho se investiga por homicidio culposo, pero el fiscal departamental, Omar Vera, informó que Víctor A.C.C. fue imputado por feminicidio con base en el informe forense que deja dudas sobre las lesiones en el cuerpo de Zulmah.
“De acuerdo con lo que se ha podido establecer en la autopsia, (los golpes) son lesiones que han sido causadas en vida”, señaló Vera a medios locales.
Según los antecedentes, el sábado, el militar entregó a las compañeras de trabajo de Zulmah, su reloj de mano, zapatillas y el celular de la joven.
En ese momento, sólo les dijo que había dejado a Zulmah en el río, horas después fue aprehendido por la Policía.
El cuerpo de la joven fue hallado el domingo por comunarios a varios kilómetros de donde fue vista por última vez.
El lunes a las 14:00 el cuerpo de Zulmah fue trasladado a Tarija en una avioneta. Vargas aseguró que retornarán a Villa Tunari con el fin de acelerar la investigación ya que hasta ayer estuvieron ocupados en dar el último adiós a la menor de sus tres hijos.
Patricia H. negó a los padres que entre el guardia presidencial y su hija haya una relación sentimental. Cortez relató que la última vez que su hija la visitó en Tarija, hace 18 días, le aseguró que no tenía ninguna relación debido a los horarios de trabajo que debía cumplir en el gabinete.
“Ella me decía ‘no mamá, para eso no hay tiempo, el trabajo es primero’, nunca me habló de este capitán o de que estaba viendo a alguien”, relató Cortez.
La familia aún espera una respuesta del Gobierno que comprometió una investigación rigurosa de su deceso.
La madre de la joven halló el cuerpo abandonado
María Cristina Cortez, la madre de Zulmah Vargas, denunció ayer que el pasado domingo encontró el cuerpo de su hija abandonado en la morgue del Hospital de Villa Tunari y debió exigir a gritos ayuda para trasladar sus restos hasta Tarija, su ciudad natal.
“Al llegar (desde Tarija) a Villa Tunari, nos sorprendimos porque no encontramos a nadie y el cuerpo de mi hija estaba abandonado en la morgue, la jefa de mi hija, esta Patricia H. y su compañera, se volvieron a La Paz, sólo pusieron la denuncia y ni siquiera estuvieron cuando encontraron su cuerpo”, relató Cortez a Página Siete.
La madre asegura que fue la Policía la que les informó primero de la desaparición de su hija el sábado por la tarde y el domingo del hallazgo de su cadáver y que estaba detenido un capitán del Ejército, Víctor A. C. C.
La familia se comunicó con Patricia H., jefa de la unidad donde trabajaba su hija en el Ministerio de la Presidencia, y sostiene que tuvieron que pedir a gritos que les ayuden a trasladar los restos de sus hijas a Tarija.
“Yo pedí a gritos, casi le falto el respeto a la señora Patricia pero por la distancia y luego de mucho nos dijeron que estaban habilitando una avioneta para traer el cuerpo de mi hija”, dijo Cortez.
Por la pequeñez de la aeronave, el cuerpo de Zulmah fue llevado a Tarija en una bolsa y la familia se hizo cargo de los gastos adicionales hasta el entierro.
El entierro fue ayer en Tarija
Luego de velar sus restos, ayer a las 11:00, la familia Vargas Cortez le dio el último adiós a Zulmah, la joven tarijeña de 29 años y menor de tres hermanos que perdió la vida el pasado sábado en Villa Tunari.
María Cristina Cortez, su madre, dijo que el entierro fue íntimo pero los acompañaron, además de la familia, la gente que la quería y compañeros de estudios que se enteraron de la trágica muerte.
Por su parte, su padre, Germán Vargas, relató que luego de terminar la carrera de derecho, hace cuatro años, Zulmah viajó a Cochabamba para trabajar con un diputado oficialista luego llegó a La Paz y comenzó a trabajar en la Asamblea Legislativa.
Hace dos años, su hija les informó que ingresó a trabajar en el equipo de protocolo del Ministerio de la Presidencia y hacía varios viajes dentro del país.
En redes sociales, siempre con una delicada sonrisa, la joven publicó varias fotografías junto a sus padres en paseos de alguna de las visitas que éstos le hicieron en La Paz.
Página Siete