El Pacto de Unidad declara un fracaso la marcha evista y pide un descanso para Evo Morales

78
  • Grover García, líder del Pacto de Unidad, critica la movilización y llama a la renovación del liderazgo en el MAS.

La reciente marcha evista, que concluyó este lunes con su llegada a La Paz, sigue generando reacciones en el ámbito político boliviano. Grover García, líder del Pacto de Unidad, ha calificado la movilización como un fracaso y ha instado al expresidente Evo Morales a “descansar” para dar paso a nuevos líderes que puedan guiar el Estado plurinacional.

Prensa Libre

En declaraciones a la prensa, García afirmó: “Evo Morales, de una vez deje de que surjan los nuevos líderes, los nuevos dirigentes que fácilmente pueden conducir nuestro Estado plurinacional. Los nuevos líderes tenemos que entender que Evo Morales tiene que descansar”. Esta afirmación refleja un creciente descontento dentro de sectores que, aunque han estado alineados con el Movimiento al Socialismo (MAS), comienzan a cuestionar el liderazgo histórico del exmandatario.

El dirigente también expresó su decepción por el hecho de que Morales no reivindicara los derechos fundamentales de las organizaciones sociales durante la marcha, señalando que “no buscaba nada claro para los bolivianos”. Esta crítica subraya una percepción de desconexión entre la dirigencia tradicional y las demandas actuales de las bases sociales.

García no escatimó en rechazar las advertencias de sectores más radicales que amenazan con bloquear caminos en protesta por la situación política. “Un bloqueo es enemigo para todos nosotros y ese enemigo es Evo Morales”, afirmó, advirtiendo que estas acciones solo provocarían pérdidas económicas y un mayor sufrimiento para la población.

La respuesta del Pacto de Unidad podría marcar un cambio significativo en la narrativa del MAS, abriendo un debate sobre el futuro liderazgo y las estrategias que se adoptarán en un contexto político en constante evolución. La necesidad de renovación y una mayor conexión con las demandas sociales parece ser un clamor que resuena cada vez más fuerte entre las organizaciones que alguna vez fueron leales a Morales.