- El atleta boliviano se lleva el segundo lugar en una emocionante carrera a 71 centésimas del ganador
En una jornada repleta de emociones y un épico sprint final, el fondista boliviano Héctor Garibay rozó la gloria al quedarse a menos de 1 segundo del campeonato en la Maratón de Versalles-París, una competencia que atrajo a más de 25,000 corredores en su 44ª edición.
Garibay, quien se encuentra en París como parte de su preparación para los Juegos Olímpicos de 2024, demostró una actuación impresionante al cruzar la línea de meta en un increíble segundo lugar, con un tiempo de 50 minutos y 46 segundos.
El vencedor de esta emocionante batalla fue Riad Guerfi, quien logró el título con un margen ínfimo, registrando un tiempo de 50 minutos y 45 segundos. La diferencia entre ambos atletas fue de tan solo 71 centésimas de segundo, lo que dejó a la multitud asombrada y al borde de sus asientos.
La Grande Classique de Versalles, que abarca un tramo de 16 kilómetros, se celebró con gran entusiasmo, y el coraje y determinación de Garibay no pasaron desapercibidos.
El atleta boliviano no solo se enfrentó a un campo de competidores de alto nivel, sino que también sintió el apoyo inquebrantable de los residentes bolivianos en París, quienes brindaron tanto respaldo logístico como financiero a su búsqueda de la gloria olímpica.
Tras cruzar la línea de meta en la icónica competencia, Garibay compartió sus pensamientos emocionados desde el podio. «Es muy gratificante sentir el aliento de la gente durante todo el recorrido, que fue excepcional», expresó. «Pero aquí estamos, preparándonos para el próximo año. Esto nos motiva a entrenar cada día más fuerte y a buscar estar en las mejores condiciones para París 2024».
El podio también vio a Thomas Fontenelle asegurar el tercer lugar, registrando un tiempo de 51 minutos y 20 segundos. Por otro lado, el ganador de la competencia del año pasado, Justin Dourlens, ocupó la quinta posición, cruzando la línea de meta con un tiempo de 52 minutos y 32 segundos.
Héctor Garibay ha demostrado ser una promesa destacada en el mundo del atletismo y su determinación en Versalles-París es un claro indicativo de su compromiso con la búsqueda de la gloria en los Juegos Olímpicos de 2024.
Con tan poca diferencia entre él y el campeón Riad Guerfi, el futuro se ve prometedor para este atleta boliviano, quien seguramente seguirá siendo motivo de orgullo para su país y una figura a seguir en el mundo del deporte internacional.